LA LINGÜÍSTICA
INFORME Nº 2
UNESR
PROFESORA: MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI
AUTORA: RAMONA BECEA
La lingüística es el estudio científico de la lengua. Como tal, se ocupa de descubrir y entender la naturaleza y las leyes que gobiernan el lenguaje. La palabra se usó por primera vez en la segunda mitad del siglo XIX para enfatizar la diferencia entre un enfoque más nuevo hacia el estudio de la lengua que se estaba desarrollando a la sazón y el enfoque, más tradicional, de la filología. Las diferencias entre ambas disciplinas fueron y siguen siendo en gran parte cuestiones de actitud, énfasis y propósito. La filología se interesa primordialmente en el desarrollo histórico de las lenguas tal como está manifiesto en textos escritos y en el contexto de la literatura y la cultura asociada y es esencialmente descriptiva. La lingüística, aunque pueda interesarse en textos escritos y en el desarrollo de las lenguas a través del tiempo, trata de explicar cómo funcionan las lenguas en un punto dado en el tiempo para extrapolar la explicación al funcionamiento general de las lenguas y es esencialmente explicativa.
El campo de la lingüística puede dividirse, en la práctica, en términos de tres dicotomías: lingüística sincrónica versus lingüística diacrónica, lingüística teórica versus lingüística aplicada, microlingüística versus macrolingüística. Una descripción sincrónica de una lengua describe la lengua tal y como es en un momento dado; una descripción diacrónica se ocupa del desarrollo histórico de esa lengua y de los cambios estructurales que han tenido lugar en ella.
El objetivo de la lingüística teórica es la construcción de una teoría general de la estructura de la lengua o de un sistema teórico general para la descripción de las lenguas; el objetivo de la lingüística aplicada es la aplicación de los descubrimientos y técnicas del estudio científico de la lengua a una variedad de tareas básicas como la elaboración de métodos mejorados de enseñanza de idiomas.
Los términos microlingüística y macrolingüística aún no están bien establecidos. El primero se refiere a un más estrecho y el segundo a un más amplio punto de vista en el ámbito de la lingüística. Desde el punto de vista microlingüístico, las lenguas deben analizarse por provecho propio y sin referencia a su función social, ni a la manera en que son adquiridas por los niños y las niñas, ni a los mecanismos psicológicos que subyacen a la producción y a la recepción del habla, ni a la función estética o comunicativa del lenguaje, etc. En contraste, la macrolinguística abarca todos estos aspectos de la lengua. Varias áreas de la macrolingüística han tenido un reconocimiento terminológico como por ejemplo la psicolingüística, la sociolingüística, la lingüística antropológica, la dialectología, la lingüística matemática, la lingüística computacional y la estilística.
Niveles de estudio
Nos podemos aproximar al estudio de la lengua en sus diferentes niveles, por un lado, como sistema, atendiendo a las reglas que la configuran como código lingüístico, es decir, lo que tradicionalmente se conoce como gramática, y por otro lado, como instrumento para la interacción comunicativa, desde disciplinas como la pragmática y la lingüística textual.
Desde el punto de vista de la lengua como sistema, los niveles de indagación y formalización lingüísticas que convencionalmente se distinguen son:
• Nivel fonético-fonológico que comprende:
o Fonología: estudio de los fonemas de una lengua.
o Fonética: estudio de la realización alofónica individual de dichos fonemas. Los alófonos son sonidos del habla, realizaciones diferenciadas de un mismo fonema.
o Aunque no son campos estrictamente lingüísticos, ya que intervienen factores culturales e históricos también se suele considerar dentro de este nivel el estudio la Grafémica, la Ortología y la Ortografía.
• Niveles morfológico y sintáctico que comprende:
o Morfología: estudio de la mínima unidad con significado (el morfema), la palabra y los mecanismos de formación y creación de palabras.
o Sintaxis: estudio de la combinatoria sintagmática, en dos niveles: el suboracional, que corresponde al propio de los llamados sintagmas, y el oracional que estudia las relaciones específicas sintagmáticas de los signos lingüísticos que conforman, a su vez, el signo lingüístico gramatical superior del sistema de la lengua.
• Nivel léxico, que comprende:
o Lexicología: estudio de las palabras de una lengua, su organización y sus significados.
o Lexicografía: se ocupa de los principios teóricos en que se basa la composición de diccionarios.
• Nivel semántico, que, aún no siendo propiamente un nivel, puesto que afecta a todos, excepto al fonético-fonológico, (en realidad el fonológico si tiene contenido semántico, ver pares mínimos) comprende:
o Semántica: estudio del significado de los signos lingüísticos.
Desde el punto de vista del habla, como acción, se destaca:
• Texto: unidad superior de comunicación.
• Pragmática: estudia la enunciación y el enunciado, la deixis, las modalidades, los actos de habla, la presuposición, la estructura informativa del enunciado, el análisis del discurso, el diálogo y la lingüística textual.
Dependiendo del enfoque, el método y los componentes de análisis varían, siendo distintos, por poner un ejemplo, para la escuela generativista y para la escuela funcionalista; por tanto no todos estos componentes son estudiados por ambas corrientes, sino que una se centra en algunos de ellos, y la otra en otros. Del estudio teórico del lenguaje se encarga la Lingüística general o teoría de la lingüística, que se ocupa de métodos de investigación y de cuestiones comunes a las diversas lenguas.
Signo lingüístico
Un signo lingüístico es una realidad perceptible por uno o varios sentidos humanos que remite a otra realidad que no esta presente. Consta de un significante, un significado y un referente produciéndose una relación inseparable entre ellos denominada significación.
El signo lingüístico es una clase especial de asociación y la más importante en la comunicación humana. El concepto fue propuesto por Ferdinand de Saussure y ha tenido amplia aplicación en la lingüística, por ejemplo, la semántica lingüística se encarga de estudiar el significado de dichos signos.
Significante y significado
El signo lingüístico proviene de la combinación de significante y significado, de forma que constituyen como las dos caras de una moneda.
• El significante del signo lingüístico es una "imagen acústica" (cadena de sonidos) y constituye el plano de la extensión. También es el conjunto de letras con el cual escribimos.
• El significado es el concepto y construye el plano del contenido. Es la idea principal que tenemos en la mente de cualquier palabra.
• El significante también consta de una imágen gráfica, que es lo que se obtiene por medio de los sentidos, esta podría ser las letras o la palabra en sí. ejemplo: pelo p/e/l/o.
El signo, según Charles Sanders Peirce, es una entidad de tres caras, el referente, el significante, y el significado. El referente es el objeto real, al cual hace alusión el signo. Se refiere también al plano de las ideas. Puede ser real o imaginario, individual, colectivo, concreto o abstracto. El significante es el soporte material o sustancia, lo que captamos de acuerdo a los sentidos. Puede ser visual, auditivo, olfativo, táctil o gustativo. El significado es la imagen mental que se convierte en forma escrita o verbal. Es el mensaje sugerido por la forma material.
EJEMPLO: Si vemos un elefante; (En fotografía, escultura, etc.) El referente, es el elefante mismo. El significante, será la fotografía, escultura, etc. El significado, será la descripción: animal mamífero de cuatro patas, el mamífero más grande sobre la tierra, del género de los paquidermos que vive en manadas gobernadas por la hembra más vieja llamada matriarca.
Características del signo lingüístico
Las cuatro características fundamentales del signo lingüístico son:
• La Arbitrariedad: El vínculo que une el significado con el significante es arbitrario, el lazo que une a ambos es inmotivado; es decir que el significado puede estar asociado a cualquier nombre y que por lo tanto no existe un nexo natural entre ellos.
Por ejemplo, en los sinónimos (varios significantes y un solo significado), las lenguas(español: tiza, inglés: chalk), incluso en las onomatopeyas (español: quiquiriquí, francés: cocorico) y las exclamaciones (español:!ay!, alemán:!aua!).
• La Linealidad: El signo es lineal porque el significante se desenvuelve sucesivamente en el tiempo es decir no pueden ser pronunciados en forma simultánea, sino uno después del otro, en unidades sucesivas que se producen linealmente en el tiempo.
Por ejemplo !a-c-a-b-o-d-e-ll-e-g-a-r!.
• La Inmutabilidad: En primer lugar sabemos que cuando aprendemos un sistema lingüístico no nos cuestionamos por qué llama "casa" a la casa o "rosa" a la rosa, simplemente aprendemos que ese es su nombre. Entonces la inmutabilidad consiste en que la comunidad impone el uso de un signo lingüístico en un momento determinado de la evolución de una lengua.Dicho de otro modo, ningun hablante puede cambiar voluntariamente el valor de un signo ya que corre el riesgo de que no le entiendan. Vale decir, pues, que esta característica únicamente es posible desde una perspectiva sincrónica.
Inmutable (el signo lingüístico no puede cambiar) -----------------> Sincrónicamente (en un estado de tiempo)
• La Mutabilidad: Si consideramos a la lengua desde una perspectiva diacrónica, las unidades de una lengua pueden transformarse. Por ejemplo las palabras en latín nocte y pectus que derivaron respectivamente en "noche" y "pecho".
Mutable (el signo lingüístico puede cambiar) ------------------> Diacrónicamente (a través del tiempo)
• Monosemia: porque la mayoría de las palabras tienen un significado para un significante
• Biplánica: por la combinación inseparable del significado y el significante
• Articulada: porque se compone en partes más pequeñas y se pueden separar
Cabe destacar que el signo lingüístico adquiere un valor de significación. Ej: No es lo mismo decir "pez" que "pescado". Representan lo mismo, mas pez se refiere al animal vivo, y un pescado ya está muerto y listo para comer. Este valor va a depender de las lenguas a que pertenezcan; además, el signo tiene fonemas relativos (cualquier semejanza que tengan), negativos (lo que completamente de los otros signos no son) y opositivos (cada fonema se opone a los otros fonemas). También las letras se pueden escribir de diferentes maneras siempre y cuando no se confundan con los otros sonidos. Ej: T t; R r.
Fenómenos del signo lingüístico: polisemia y metaplasmo
A lo largo del tiempo (diacronía lingüística), tanto significado como significante pueden desgastarse y sufrir cambio o fragmentación, de la misma manera que una moneda romana se desgasta y hace borrosa con el uso y hasta puede partirse.
• Cuando el significado se fragmenta tiene lugar la llamada polisemia.
• Cuando el significante se fragmenta ocurre lo que se denomina metaplasmo o evolución fónica.