ÚLTIMO PUERTO

[Beatriz Teresa Bustos]

¡Amado mío, aurora de mis ojos!

Ya la tarde ha tendido su manto gris sobre mis sienes y antes que la noche inmisericorde me robe en su último beso, necesito plasmar en este desierto blanco todo lo silenciado hasta ahora.

Sin tapujos quiero contarte en palabras todo este dolor que cargo del ayer.

Sabes, para poder sobrevivir, debí desentramar en mis venas nuestra pasada y  efímera dicha. Reconocer que fueron sólo acerbas migajas de amor las caricias que alimentaron mi alma adolescente....

¿Recuerdas el día en que despreciando mis brazos, no se detuvo tu cobardía en decir que no me amabas, que harto de mí tu libertad se consumía. Que ya no encontrabas en mi el fuego que te hiciera arder como leño perenne?

Creo que ya es hora de que sepas el porqué guardé silencio tanto tiempo y no respondí a tan brutal y dolorosa despedida.

¿Sabes? Mi alma, cual ave desesperada en un último esfuerzo para no perderte se fue contigo.. Si, la deje ir para que no se muriera a mi lado...

Desde ese momento, mi cuerpo fue imagen vaciada. Herida abierta. Desgarrada alma.Lágrima sobre lágrima.

A través de estos veinte e interminables años, he atravesada sola desiertos de espinas, crueles ventiscas, mares de críticas; y miradas humillantes de los que se creían con derecho a ofenderme...

He decidido escribirte para rogarte, no por mí, sino por mi alma...

¡Es tu culpa! Le enseñaste a amarte, a respirar de tus suspiros, a navegar tu piel, a ser ante la gente argamasa de ostentación y vanagloria: las únicas cosas que para ti eran verdaderas. No la humilles ante tu ego-dios de piedra.

Te ruego, bésala mucho. Solo aprendió a mirar la vida desde el borde de tu boca y no conoce otra comarca más que tu cuerpo. Protégela de todas tus palabras engañosas, de toda tus miradas inquisidoras, de tus silencios siempre urdiendo mentiras. ¡Te conozco tanto!

Aún cree que el amor tiene el poder de sosegar tus huracanes, derribar tus murallas y resucitar tus yertas promesas.

Ámala sin mezquindades, sin fronteras, verás su fragilidad, cuida que no se quiebre por tu rudeza.

Te confieso, al seguirte se le olvido llevar mi nombre y anda en tus huellas como “la paria de mi nombre”

Si por alguna razón algún día se te cansa el alma... Cuando ya nadie colme tu insaciable copa, regresa a mis brazos. Y cuando llegues, devuélvemela en un beso, como lo hacías en el pasado, cuando me estremecías hasta el éxtasis con tus labios. Entonces ella sabrá que es a mí a quien buscas, que ella es nadie si no me habita; así comprenderá, que no podemos vivir divididas en una parte.

¡Regresa amor a mi lado! Ya la avenida muere entre las sombras, y atravesarlas sin ti y sin mi alma, ha sido tan difícil, que ya no pueden más mis cansadas penas..

No creas que ha sido fácil andar mi interminable invierno sin el calor de tus labios.

Frío que caló mis huesos a pesar de la hoguera que traté de alimentar día adía en el corazón , como último puerto hacia mi salvación.

Regresa amor. Devuélveme mi alma.

Regresa amor, aún ardes en mi sangre ...

                                                                    Siempre tuya

                                                                       Evangelina

 

[MARIA IRACI LEAL]

[MA. ADIELA LONDOÑO DE COPETE]

[Beatríz Vielman Sánchez]

PRECIOSA CARTA DE AMOR

[Cecill Scott.]

Querida Beatriz

 

Qué triste y dolorosa historia.

Es tan difícil separarse de quien

se ama cuando aún el fuego de

nuestro corazón está encendido.

¡Feliz día del amor y la amistad!

Me encantó leer tu trabajo.

¡Felicitaciones!

Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.

 

Cecill Scott.

[MilagrosHdzChiliberti-PresidSVAI]

[SENDA]