Entre rosas, azucenas y claveles
ya el tiempo se ha marchitado.
recogiendo tan sòlo humedad y
mosquitos.

Asì ando, completa desvalida
recostada de la ventana, desde mi
habitaciòn, veo el viento arrastrar
mis recuerdos y burlando el horizonte
los lleva marchitando su frescura.

Què gran ocasiòn se me ofrece
para decirles, lo que siento,,,,,,
pero esa ocasiòn, ya ha pasado,
sòlo sonrìo y la mece el llanto,
que tanto celar tus recuerdos para
que, el viento me los haya marchitado.

Sòlo me queda una gran sonrisa,
de pensar en tu recuerdo y con gran
bondad, dice mi corazòn, ya no llores
màs,,,,, déjalos ir,,,, , asì es,
ya he renunciado a TÎ-