ETERNO AGRADECIMIENTO
Esta es la constancia de mi eterno agradecimiento a la SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL, por otorgarme el significativo galardón “TURPIAL DE PLATA” premio a mi participación en el concurso literario ANTOLOGÍA DE LA IMAGEN, por el “Día de la paz mundial”
Todo mi agradecimiento a: Milagros Hernández Chiliberti, Presidente General de la SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL
Rosemarie Parra, Coadministradora de la SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL
Todos los entendidos profesionales que estuvieron conformando el Jurado Calificador
Gracias por encontrar en mi poema “PUÑADO... DE CORAZONES” Los suficientes méritos literarios, para ubicarlo en un segundo lugar, dentro de tantas excelentes obras de diferentes países del mundo de habla hispana, que participaron en dicho evento.
Ojalá, cada poema de todos los hermanos poetas concursantes, sea un paso hacia nuestro norte de amor y paz universal.
Eliseo León Pretell
PUÑADO... DE CORAZONES
Autor: Eliseo León Pretell
*poeta peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE UU
Hasta las estrellas gozan y habrá fiesta allá en el cielo,
cuando en este turbio suelo se unen tiernos corazones.
La niñez y sus pasiones, todos por un mismo anhelo,
calan como un escalpelo, de luz y mil emociones.
♪♪♪
Como esas constelaciones de rutilantes estrellas,
unen a sus almas bellas de luz y soñada paz.
Su voz brilla más y más, cual refulgentes centellas,
su oración es como aquellas, ...de aquel bíblico Jonás.
♪♪♪
Debiéramos ser quizás, como niños obedientes
con sus traslucidas mentes, sin malicia ni rencor,
viendo tan sólo un color del mundo y sus buenas gentes,
con sonrisas emergentes y acciones de puro amor.
♪♪♪
Los niños con su candor, son mañana de esperanza,
sus almas son de semblanza más blanca que un alelí.
Dejad que vengan a mí, dijo Cristo en su enseñanza,
demostrando su confianza..., con firmeza y frenesí.
Derechos reservados
Más Jesús, llamándolos a su lado, dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.
Lucas 18.16
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