Queridos amigos: 

He sido maravillosamente sorprendida, con un valioso libro titulado FLORES Y LÁGRIMAS, que encontré en la Biblioteca familiar. Es un poemario impreso en Paris, editado por la Librería de Garnier Hermanos-Año 1889. Hace 125 años.

Pero os sorprenderá la razón de estas líneas que presento. Y es que el autor de esta obra es un gran poeta venezolano don DOMINGO RAMÓN HERNÁNDEZ. 

Su padre, don Ignacio Evaristo Hernández y Peláez, oriundo de España; su madre doña María Matías Curvelo, de familia española, más nativa de la Guaira.

El carácter de la poesía de Domingo Ramón, el poeta más popular de Venezuela, es testimonio vivo de las verdades de su pueblo.

Permítanme compartir la gloria -acaso olvidada - de este distinguido poeta venezolano. Porque como peruana, amo también a Venezuela, de cuyos poetas de ese país, he recibido mucha alegría y afecto, y hoy quiero testimoniar la grandeza de este gran bardo, para que lo recuerden quienes lo conocen por la historia literaria, y para que lo conozcan y valoren, ahora, en una fecha en que se rinde homenaje a la Poesía, precisamente con su poema titulado:

LA POESÍA

DEL VERDE LIMONERO SE DESPRENDEN

LOS  BLANCOS Y OLOROSOS AZAHARES,

DE LAS NUBES ALJÓFARES DESCIENDEN,

SE ESCAPAN DEL LAÚ NUESTROS CANTARES;

ASÍ A IMPULSO DE FUERZA SOBERANA,

DERRAMANDO TORRENTES DE ARMONÍA,

LUMINOSA ENTRE LÁGRIMAS Y UFANA

SALE DEL CORAZÓN LA POESÍA.

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SAL DE MI CORAZÓN, MUSA SOMBRÍA,

YA QUE EN MI PECHO TE ENCERRÓ LA SUERTE,

Y EN TI PERDURE LA MEMORIA MÍA

CUANDO ME ENVUELVA EN SU CRESPÓN LA MUERTE.

Atentamente:

Iris Girón Riveros

LIMA-PERÚ

21 de marzo de 2014.