Los días pasan ligeros

Te recuerdo tanto y siempre,

en los días que pasan ligeros bajo los pies,

deambulando en el laberinto de los caminos,

no olvido el aroma de los ríos oscuros

ni los navíos que flotaban perdidos como el papel,

falta el aire, a veces el final cosquillea.


Te recuerdo, aunque duela,

alejada , taciturna, profunda,

como las luces del firmamento,

aún te veo al cerrar los ojos

allí sentada como una flor flotando en los ríos.


Te veo lejana,

por encima de las montañas altas,

a lo lejos, donde caen las luces del cielo,

postrada como reliquia,

como vestigio de un sueño melancólico,

profunda, quieta y distante

allá donde descansan los astros;

puedo ver su rostro pálido perfilado,

su cabello de noche, sus labios interfectos ,

la distante mirada del alma oculta;

pues a veces merodeo en su aroma

como fantasma perdido.


Eres un lugar apartado,

de sueños que llenan los vacíos,

eres como la lluvia de luna

plateada, constelada, misteriosa;

no volverá la llovizna en el frío

del silencio que se propaga en los días,

ni la cálida energía que se propaga

entre las cortinas en las mañanas,

solo tú sabes…


Amnesiacdaniel

Oswaldo Daniel Amaya
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Derechos de Autor ©
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    ESCRITORA DISTINGUIDA

    Norma Cecilia Acosta Manzanares

    Tu poema evoca una sensación de nostalgia y melancolía, describiendo recuerdos de un amor perdido o distante. Las metáforas de los ríos oscuros, los navíos perdidos y la persona amada como una flor flotando en los ríos transmiten un sentimiento de separación y añoranza. La imagen de la persona amada como un lugar apartado y misterioso refleja una profunda conexión emocional. Esta poesía transmite una sensación de belleza melancólica y deseo de reencontrar lo perdido. Gracias por compartirlo.