MI AMIGO GENTIL.

En las tardes grises de cualquier momento
uno necesita de la voz amiga
que quite los llantos, que acuda muy presto,
aunque no esté cerca, pero esté presente.

Días de invierno tremolan auroras
bajo el grito triste de avecilla ausente
amigo sincero es más duradero
sin cansancio alguno, ni ausencias dolientes.

Te diré acaso como en una iglesia
donde un sacerdote escucha angustias,
temores, reservas, muchos resquemores
que los pies se atan y anudan el paso.

Sé siempre mi amigo, gentil y sereno,
y cuando algún momento escuches mi voz
recibe gustoso mi habla en perfiles
que con bendiciones yo te enviaré.

Sé que escucharás mis letras abiertas
como aquel sagrario que bondad ofrece
no habrá noche entonces que sea olvido
ni día fraterno que tú no me ayudes.

Iris Girón Riveros.

Yo soy la voz de un amigo.

Esa voz que pides de un amigo cercano,
llevará el encanto de alegres melodías
que te quite el llanto, te extienda una mano,
y ponga en tus ojos miradas de alegrías.

En las tardes tristes de inviernos bien fríos,
tu solo recuerda que has sido la primera
en leer mis poemas, y con tu libre albedrío,
saber que este amigo te trae la primavera.

Los sacerdotes guardan nuestros secretos,
reservas, temores, muchos resquemores,
pero somos libre y cualquier día de estos
cantaremos salmos sin penas ni dolores.

Sabes que te quiero, no estoy confundido,
la base de este poema es la amistad sincera
quiero llenar tu vida de eterna primavera
ser el amigo leal y por siempre divertido.

Siempre hay un poema que a morir se niega,
o una rosa amistosa que al brote se apresura;
yo doy la bienvenida de tu voz a mi espesura;
reclúyete en mí, porque mi amistad te espera.

Jesús Quintana Aguilarte.