*Existe un horario prefijado para ponerte a escribir,  o cualquier momento del día es ideal? 

    -No es un horario, es un momento, un estímulo, un sentimiento, quiero compartirles que: 

Una noche ya recostada descansando, llegó una idea fantástica, pero ¿cómo hacer para recordarla en la mañana? si solo en ese momento contaba con un lápiz en mi mesita auxiliar, me viré y sin pensarlo la escribí en el muro de mi cama.  Y nació un poema fantástico. 

No es un horario, es una motivación, es un desahogar el alma plasmando cada sentimiento.  

*La melancolía ¿la conoces? 

    -Siii, soy de temperamento melancólico, de naturaleza emocional, sensible, soy llorona de nacimiento, pero igual disfruto de las alegrías.  Rio a carcajada abierta y mis lágrimas son silenciosas y a solas y detrás de las puertas. A veces me tildan de antipática, pero es que no sé hacer amistad fácilmente, me cuesta acercarme y prefiero esperar a que se me acerquen. 

Y si me permites ser presumida, te diré que pienso (es personal) que la mayoría de los que nos dedicamos a las artes en cualquiera de sus ramas en el mundo, somos predominantemente melancólicos.  

*¿Tienes un lema?  

    -A mis hijos siempre les digo.  “La vida se mira y vive de frente, arriba está Dios y me dejó a mí en la tierra, para sostenerte”  

Más que un lema es una oración que ellos hoy en día se la rezan a sus hijos.

*¿Recuerdas tu primer novio? 

     -Recuerdo al último… 

*¿Qué te hizo creer ser poeta? 

    -Ese nombre me lo concedieron los auténticos poetas que se han colado a leer mis letras. Pienso que soy una aprendiz, ya que cada día se descubre en este caminar literario nuevas formas de expresar y escribir. A mis catorce años perdía a mi papi, y ese día le envié al cielo un poema reclamando porque no me llevo con él; con tan mala suerte, que las monjas del colegio se la dieron a leer a mi madre y ese dolor que le causé, me hizo refugiarme y no volvía a escribir por un tiempo. 

*Tus personajes o temas, ¿Tienen alguna relación con ti misma? 

    -Es muy difícil desligar el sentimiento, es complicado no verte reflejada en alguna estrofa del poema, es imposible (para mí), dejar de fantasear y en algún pasaje separar el alma y algo de mi expresar. Aunque hay excepciones.  

En innumerables ocasiones cuando ya he terminado de escribir; leyendo y repasando lo escrito, termino llorando o escribo con lágrimas.  Ni que te digo si en público debo leer mis poemas. La audiencia llora conmigo. (es la verdad). 

*¿Cuál es el recuerdo más agradable de tu infancia? 

    -Toda mi infancia fue feliz, rodeada de 6 hermanos (5 varones y dos niñas), hasta el día que a mi papá a los 33 años le dio por irse a descansar al cielo. Fui muy consentida y dejó un enorme socavón al marchar en toda la familia. Era único, el baluarte del hogar.  

Sin embargo mi madre tomó el timón del barco y lo llevó a buen puerto con toda la tripulación, hasta el año pasado que también a sus 89 años, hoy los cumpliría (11 de noviembre), en mi ausencia se marchó. 

*Poeta o pintor, ¿cuál es más sincero? 

    -Los poetas por el don de la palabra, porque expresamos desde el alma los pensamientos y sentimientos, y si es del alma es auténtica. 

 * Las musas ¿llegan cuando las llamas?  

     -A veces mi musa se me escapa, a veces la veo perezosa, pero recuerda el poeta que nuestra musa es Calíope, es la de la elocuencia y creo que a veces se cansa.  

 *Soy una mujer que... 

     -Feliz me realicé como madre con gran dignidad y plenamente, la situación económica de mi familia me permitió poder dedicarme por entero al cuidado de mis hijos, sin otorgar tiempo a las labores caseras.. Todo lo demás que esperaban de mí lo di sin mezquindad en prodigalidad y con el alma.  

Ahora, cuando ha llegado el otoño y las huellas del tiempo han surcado mi cuerpo, y el cabello se adorna con hilos de plata, en el rostro aparecen vestigios de los años, ha llegado la calma, el sosiego, y el único deseo es vivir plena y satisfecha de lo que hice y sin lamentaciones por lo que dejé de hacer. Y como magia de una lámpara maravillosa nacen de mi soledad y silencio unas incipientes letras, y me conectan con el asombroso e infinito mundo de la poesía; duendes y princesas adornan mis poemas, que nacen de la realidad o a veces son sólo utopías. 

Gracias poeta Beto por esta invitación. Las respuestas son sinceras.