I
iSon tan ardientes tus secretos y los míos
que a veces me olvidó que existen...
y que los dos, también existimos!

II
iSe mueven hojas en los árboles

y los peces nadan presurosos,

llevando la carnada en la boca...
esa fatalidad oculta: que es la muerte!

III
Hierve la sangre en el cuerpo...

y a lo lejos se escucha un grito:

iNo siento nada! iY emerge un sollozo
que queda suspendido en la levedad del aire!

IV
iSe oyen, en la distancia, los acordes de un canto

que deja escapar el lamento de un órgano…

y se cierran las cortinas que impiden la caída

de la luz sobre la indomable noche! 

V

¡Ya hoy, otros son los transeúntes, los de ayer partieron,

llevaban entre sus manos la alegría y las ganas de vivir,

los de ahora, los que se irán mañana, no llevan nada…

apenas se miran a los ojos… y con su silencio lo dicen todo!

Autor: Dalit R. Escorcia Marchena.

Barranquilla – Colombia.

01 de junio del 2022.

Imagen tomada de la SVAI.