Se lee tu nombre en mi frente y  mis ojos ven tu esencia,

 mis dedos van dibujando tus besos que dejan huella,

mientras que el tiempo circunda con brevedad de tus labios,

me reta por tu ausencia,

sin piedad me atropella.

Sin embargo  estoy de frente por senderos con agravios,

continuar con el dolor declarante en tu distancia,

la soledad susurrándome  que le dé fin a esta espera,

evadirte es de sabios.

necesario en mi estancia.

Ver que lo nuestro acabó me has dejado en la quimera,

¡te alargas en mi mente,

olvidarte Dios quiera!

Fuiste dulce de mis labios y ahora amargas mi presente

¡pero estarás afuera,

y por favor detente!

Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares

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