PIEDRA SIN RUEDO
Se desbordan los ríos,
las lágrimas se derrumban
y, ¿cuándo acabará
esta forma de esperar?
Extensa planicie
devorando sin cansancio
a las sombras y el vacío
murmullo desesperado.
¿No será acaso tarde
para continuar navegando
sobre la arena arisca,
de estas playas desérticas?.
Si las ventanas todas
en su abandono podrían
seguir clamando su libertad
es posible, regresaría el haz pe…