Hurgando en los textos de Mónica*, descubrí una prosa, una historia, titulada DOLOR…
Por eso, al revelar su alma ante mis ojos me ha surgido un poema que le ofrezco y le dedico.
EL DOLOR DE MÓNICA
Mi gemido no nace de la noche nuestra, surgió en la noche eterna de tus frivolidades. subsistiendo a conciencia de tu presente ausencia, y ahora en mi pensamiento refluye lo incontable, cuando an…