EL REENCUENTRO DE MELODIUS Y CIRIUS
La comida estuvo exquisita… no era Pabellón Criollo, como había supuesto mi fértil pero ilógica imaginación… ¡Claro, nunca para una cena se dispondría un plato tan fuerte! Ese tipo de alimento sólo era apropiado para un almuerzo. Mi madre había preparado unas estupendas cachapas de maíz amarillo y me comí dos de ellas con “queso de mano de telita” acompañ…