Caminaba solo entre el gris y el frio.
Mis piernas acalambradas resistían la indecisión de mi rumbo.
Pensaba en las bellas rosas.
Tú eres una bella rosa, tú lo eres todo…
Contemplé las estrellas, dibujaban lo que sentía por ti.
No estabas, pero en el templo de mis ojos estabas presente.
Y entonces la tristeza sucumbió mi corazón.
Como perder una parte de mi ser…
Y tú recuerdo finalmente aho…