UNA NOCHE FELIZ
Santos M.
Anoche tu gato cruzó mi tejado
y con la excusa de entregártelo,
te lo entregue en tus manos.
Detenidamente mire tus ojos
y de inmediato me hechizaron
hasta el punto que tu maleficio
como una saeta
alcanzó mi corazón…
Y tus ojos inquietos me lanzaron
como lanzas mil guiñadas
en un segundo,
entonces me invitaste a la cena
y sin remedio accedí.
El amor fue a p…