Para Pablo, hijo de siempre,

para un siempre más vivo.

Quijongo impreciso vibrando

con llaves de mariposa oscura,

deseando hendri sus colores

en la pátina rosa del futuro.

Quijongo que se va al poniente

casi desnudo,

deshidratado y aún sudando

sus vestigios de caribe imponente.

Ocio para tus ojos,

rubor para el mensaje de tu mejilla alada,

clavicordio olvidado entre manzanas verdes,

mantel…

La muerte es predominio del olvido.

Y el hombre o la mujer que no presienten

son fácil presa en su caída.

Todos caemos.  Aquí o allá.

No impugnemos ahora este destino.

Solo vivámoslo en su precaria insensatez.

Toda serenidad tiene su riesgo.

Viene el árbol y funde con su fruto

esta rosada cicatriz del alba;

sopla un dios y pudre la pulpa

al tiempo que prevalece su ávida semilla.

Toda calma…

Rojo es el ímpetu de la corriente

que me lleva a estas orillas.

Cuando contemplo el césped

con algunos temblores desolados,

mis manos buscan raíces entre los pliegues

de la tinta que va dejando un cauce sutil

no más al aire.

Y este río de hambrientos peces que se devuelven

contracorriente,

no…

A mi padre, Manuel Antonio,

y en homenaje a  mi hermano Gonzalo.

 Padre, para todos tus hijos

quizá fuiste un poco lejanía,

un violín restañando

detrás de otras maderas que partieron la casa.

Padre, para todos los que inventamos los ríos

vadeándolos,

y la ciudad con esas rayuelas superadas,

y quizá para mi madre y su asolada iglesia,

por entre sus mismos campanarios,

quizá para ella también, tú…

VENDIMIA DE FE

A Gonzalo

Mi hermano está marcado

por sus lejanías:

su dolor de violonchelo aún se sigue astillando 

en las tardes suspensas de estas llluvias,

y quizá siga vibrando

en este país de pobres apariencias

que ya él dejó tendido

en los alambres rotos de la infancia.

Y yo que esto atado más allá de la sangre

a…

Si los ríos son solo el testimonio,

o acaso la fronda para el reposo,

la piedra que nos lanza el asesino,

la torpe ironía del prestidigitador

o la caída del pordiosero en las trampas fatigadas

de la basura insalvable,

sn sin remedio, remedos de Dios.

Por eso, Señor, me niego 

a encontrarte en el…

A mi madre Odilíe,con amor.

Quería escribir un poema para ti, madre,

con mi corazón de palabras,

con el asombro doblemente asombro

gracias a tus ojos,

que nos ayudaron a encontrar caminos

donde ni siquiera había.…