Diciembre y el viento en mi comarca

son la misma huella de un dios que nos abraza

casi sin sospechar que lo matamos siempre.

Es un dios, pequeño y olvidadizo

que nos traspasa

con la fuerza de siglos que a veces se repiten.

Un dios en fin que no nos miente

cuando crecen las flores y el maíz y la yuca.

Un dios inmenso como el soplo de un huracán

que nos destecha el alma.

Un dios escondido que gime en el…

TIERRA DE TODOS

…que alguien pronuncie un verso donde poder tenderse.

Gabriel Zelaya

Donde tenderse a las anchas

como en el prado o sobre la mar.

Donde tenderse a  las buenas

con un libro en el sofá o en la cama.

Donde tenderse en el viento

entre los árboles, en mis montañas,

 o en los pétalos rosados de la rosa

que brota fugaz en nuestro…

COMUNIDAD Y RALLY

El silencio del silencio se rompió.

A las 8 a.m. cientos de motos

entraron por la finca del vecino lechero.

Era un Rally para recaudar fondos.

Yo con Venus ahora viendo la salida de los motorizados:

al lado de los vecinitos del norte.

Gocars-motos- gente,

muchos kilómetros entre fincas y fincas y caminos,

lluvia y barreales al inicio de la tarde.

La escuela y la carretera podrán ser…

Una mujer pasa desnuda

por donde solo queda olvido,

Y quizá no pasa, se queda en todas las cosas

que toca o mira y acaricia,

mientras yace en la alcoba

como un sueño de otrora que revive.

Una mujer siempre es una llama,

una sed de intensa cicatriz

que mece el viento mientras divaga

de su altar a la noche y dice una oración

con sus flores de pronto en la nostalgia.

Ella va desnuda o con su paño de…

Llega la noche, los ángeles

han deambulado y las estrellas opacas

tras la lluvia

incitan a la luna

a vagar, deseosa y vaporosa,

entre la piel de una mujer que ama.

Llega la noche, a veces un mugido,

pero siempre el silencio,

a veces el viento alborota una lámina

mediosuelta del zinc.

Todos los dioses están despiertos

y ella duerme

con la pierna larga sobre las…

El domingo en la feria

llevamos a la perrija y la nombraron

trabajadora ferial con su gafete y todo.

Entre la gente, ella nos seguía

donde fuere que fuéramos Lucía y yo.

Al fin el cansancio y el auto en debandada de regreso.

Ya culminada la feria, a hacer números y cuentas,

el inventario interminable y el pago a los autores,

pero ya en casita.

Hoy, fuimos de compras y a los bancos,

y de…

¿Acaso eres este amasijo de ciudad y verdes,

de ríos estirándose entre las frondas,

costas heridas por las gaviotas

y los pescadores hambrientos?

Este tierno amasijo, pequeño

como un garbanzo,

donde cabe el oprobio y la humildad,

la vanidad y el orgullo,

las latas retorcidas de los rincones oscuros,

la…

Esta tarde, llueve ahora

después de que se fue Lulo

portando su machete de podar las plantas

y su máquina de recortar el césped.

Hemos tomado este café después de la película

-como en su casa- ,

y me pides que bajo el agua vaya a depositar

las basuras en el recipiente de afuera,

y me dices que ya trabajaste en el campo

y corrigiendo el libro de Lupe

y ahora dormirás o hablarás con tu hermana

al…

Cuadragésimo sétimo Movimiento: A Dante Alighieri, Monodia gregoriana.

He viajado al infierno, ya lo sé,

pero también he tocado las mieles

fugaces del cielo y también he visto

en las mejillas de Beatriz

las florecillas del campo,

que ya no se cierran nunca más ante la escarcha

ni se…

VERSOS SENCILLOS

Que no se agote, amor, que no se canse,

que de todas las flores y los frutos

renazca siempre entre hortalizas y caminos,

entre la fuente y los becerros

que regresan a beber,

nuestro amor casi prístino,

nuestro amor casi perfecto.

Que no se agote, amor, que no se canse,

mientras siembras las últimas hierbas

recogidas al camino y pones en el prado

más de tu olor y tu sencilla…

Cuadragésimo sexto movimiento: Salmodia en responsorio

                                                                       A Hildegarda de Bingen

Te dictaron los ángeles… no lo sé, 

pero aún te celebran

ciudades que nacieron detrás del mar;

detrás del mar

nacieron tus palabras, medicina

sagrada, pureza excelsa que cantó

de la carne la espiritualidad de ser mujer,

ser mujer es imposible en este…

Mientras ella siembra o arregla los jardines,

mientras ella lame con su olvido las distancias,

mientras me pide que le ayude

a preparar almuerzo,

o cuando escribe y pone sus meditaciones

y músicas sagradas.

Mientras anda y dice:

disfrutemos nuestra sala,

o nuestras hamacas en el corredor.

Mientras ella camina por los recodos

y recoge plantas y me solicita el hoyo un poco más profundo,

mientras…