Alguien ha dicho:

                                  - Estoy.

Y se ha quedado de frente contra el viento.

Alguien ha dicho:

                                   - Existo.

Y ha hundido su mano en la tierra 

para descubrir la…

Este es el poema que se llama DUDA, el anterior era SENSACIÓN)

DUDA

No hay dedos buscando su lugar.

Y no tengo manos.

Estoy oscuro, tierra dentro,

y mi sombra no se acaba.

Y no siento de improviso

el contacto de la carne.

No tengo poros, la muerte tampoco recoge mi camisa.

Y no tengo vientre

ni ojos mirándome la entraña.

No tengo siquiera la vaga sensación de ser yo,

con toda la…

Al fondo se abre una pregunta.

La aurora penetra

con una sola luz.

Y el viento golpea amargamente

los cipreses,

y en lo profundo duele,

en la oscuridad.

Con el frío en los dedos;

y la honda pupila

puedes quedar amando

con esa sensación de estar dormido

con tu mujer, a…

Este estar muriendo sin remedio,

sin poder hacer nada...

siquiera colocar los huesos

sobre la eternidad.

Y alguien canta

en la alegre esperanza de los niños,

en la clara sensación de ser un sauce

y olvidarse de todo para siempre.

El frío amarra los cuerpos,

los lleva de la…

Tengo muerte y lo sospecho.

Terrible es sospechar

que al fondo el pan se atraganta

si nadie viene, si nadie trae voces

con olor a siempre.

Nadie se desclava

de las paredes naciendo.

Y es terrible el pan que baja.

Nadie.

De mi libro VIENTO…

Salir a la noche y descubrir:

¡Todo muere mucho pero nace más!

Salir a la noche,

horadar las calles

con la huella en la humedad.

Y descubrir de pronto:

¡Todo se va lejos pero queda más!

Salir a la noche, horadar

el hueco profundo de sentir que somos hondos.

Y el cigarrillo,

el…

Lluvia,

goterones que imitan a Dios

en su manera de caer cayendo,

goterones que fertilizan,

goterones humanamente humanos, por eso.

Y yo me voy

en la humedad de tardes, 

en la mujer que vierte su luz diáfana

sobre mi soledad,

y estoy con ella, a su lado,

y acaricio con sus dedos su…

Entrego este poema en homenaje a mi hermano Gonzalo, quien partió dejándonos más solos hace diez años, él fue un violochelista que hizo la mayor parte de su vida y carrera en Barcelona. Este poema fue escrito cuando aún andaba entre nos, aunque ya aquejado por la leucemia que se lo llevó, aunque sentimos que aún nos visita y vela por la unión familiar, abrazos

VENDIMIA DE FE

Mi hermano está marcado

por sus lejanías:

su dolor de…

Cuando te juntes a otras aguas,

serás celeste.

Y en esa reverberación del cielo

nos ungiremos para bendecir

que nunca falte el agua y su sendero.



Quizá en la palabra de una niña

que sospecha que su sonrisa

es tan ineludible como el viento o el sol,

sobre todo en las mañanas,

mientras va pasando festiva,

sonora entre las piedras del camino

la cantata de los dioses que fueron olvidados

en la cuenca de las manos

más…

Tengo manos blancas

para todos los vientres.

Manos claras que acarician

con su aurora en cada beso.

Manos profundas que hacen llagas

para profundizar amando.

Manos tiernas, amorosas,

que reciben al viento en el abrazo

y lo hunden en sus entrañas

para contener todas las…

Iniciamos hoy la publicación poema a poema de mi  libro juvenil VIENTO DENTRO, publicado en la Colección Lineas Grises del Círculo de Poetas Costarricenses, en 1969, con poemas escritos ese mismo año o a finales del 68. 

VIENTO DENTRO

A mis padres

Manuel Antonio y Odilíe

Dadlo todo,

que te quedes desnudo,

cubriéndote de noche.…

Un día íntegro

nos miraremos juntos,

y llenaremos con sombras las cicatrices del mar.

Marcaremos nuestra huella

En el granito de polen,

En la…

Golpes.

Somos nosotros que cavamos caricias

para crecer sobre la eternidad.…

Parpadean mis dedos de mar.

Pregunta por la noche

qué te hizo con su azul de ausencia.

pregunta por tu amor.

Quedo solo,

y sin embargo miles de ojos

me sorprenden a cada instante

en el amor,

                    en el llanto,

                                        en la…

Toda la calma me apedrea

con mi infinito amor

Miro mi longitud.

Mis manos en espera de la voz.

Camino, contrahecho de golpes de pared.

Me aprisionó la nada

con unas ganas de gritar incontenibles.

El eco contrae mi distancia

de dedos alargados. Abro la ventana,

y dejo entrar al silencio

cargado de voces roídas por el tiempo.

Comienzo.

Soy el largo principio de las…

Hay que levantar los ojos del silencio.

El hueso lastima

entre tanto cadáver fresco.

Comprendo la longitud sin límite

cavando en lo inesperado de la herida.

Hay que arraigarnos de nuevo como sombras.

de mi libro LAS MANOS DE AMAR

EDITORIAL COSTA RICA, 1971

foto de…