Quizá seamos el hollín abandonado

bajo la vieja chimenea

o la luz desperdigada que nos lanza el sol,

como una esencia que olvidamos.

Y la sentencia sea tan solo

peripecia baladí,

aunque nos den el patíbulo dentado

en esta vida del quizá,

y nos receten el dolor de…

Esta raíz que el árbol

hunde cual mano entre la tierra

es el fundamento de las flores amarillas

que a la vera cruzan, se alinean.

Abajo

hay un horizonte,

algo lo rompe y sangra hacia el abismo.

Ciegos mecates vienen en el aire

temblorosos

y hay estelas que las aves dibujan;

no somos el junco aletargado del paisaje

aunque nos duelan aún los mismos filamentos

y se colmen las venas

del púrpura…

Tú sabes muy bien

de qué están hechas las distancias,

cómo se forjaron los riscos

ante la resistencia

de los abismos y las mareas.

Tú sabes también

cómo se labra la sed del no tiempo

en la estructura silenciosa de nuestras venas.

Que hay un regocijo recóndito

que asoma a las…

Soliviantando, sí, soliviantando,

legando al agua del estanque

la leve agitación del soplo;

sentado a la vera de un rayo,

o quizá en la quilla del olvido,

soliviantando,

no hay un verso que diga esta verdad…

Tu cabello reposa sin el…

El soneto es este aliciente incierto

que se transforma en un acantilado

y lacera las luces del olvido

cuando trova en la noche su certeza.

Tómate un tiempo, un brandy,

mira por la ventana cómo pasa el hastío,

o al camionero o a la sirvienta del vecino.

Aquí están los libros, Hesíodo contando

sus días como si no sangraran,

el Quijote va por el suelo impulsado

por…

A Néstor Zeledón Guzmán

No hay esquina más áspera

que la del pedrusco enmarañado

por lianas del camino.

No hay tronco más salvaje.

No te refrenes,

cincelador del…

Acaso, pertrechada contra el miedo,

tomás tu voz y levantás banderas,

ineludibles.

Y quizá en el momento indicado

asumís tu holocausto.

Batallas que se están sucediendo

en medio de fraguas irrenunciables.

No te rendís, sos como la palabra y

su signo de pregunta,

retorcido entre la noche,

abriéndose

para morir sin fe

en un rincón de tus…

Voy a ti:

amarte es una configuración

de la vendimia, del milagro:

frutas desprendidas de tus ojos a mis noches.

Y es que amarte no es un detalle,

es un diario pervivir en torno a tus palabras,

de atravesar las horas para merecer

tu caricia de pétalo indomable.

Amarte es establecer el…

Debo hacer un instante,

debo trepar un árbol, volver a la caricia

que insospechada me entregas

detrás de una cornisa de ausencia

dilatada.

Sé que vienes de pronto con tu gracia,

“vicio divino” dijo un amigo;

un raro poema te convoca.

Ya no es más la cama sola:

¡Cómo la llenas toda!

Pero aún insólito, vacuo, doblaré las sábanas.

Sí,  debo cubrirte con los besos,

no dejar que el desamparo nos…

Sí, ya sé que divago

entre la luna y sus puntas dislocadas,

que caigo de pronto en las lagunas

de tanto estupor

ante la noche.

Sí, ya sé de las colmenas ópimas

que tu piel entreabre

para que este amor ensanche sus praderas,

y sé desde hace lluvias

que tus…

I

Rehúyo tu mirada…

Siempre lo hago,

por eso me hieres tanto desde el espejo.

…

II

Es que estás desnuda

y yo tengo puesto el desdén

sobre mi…

CERCANÍA

I

Cerca, tan cerca

poniendo el límite al horizonte,

clavando en él

los mojones numerarios del olvido;

cercana a mis recuerdos.

Aquí, aproximación del viento

que todo lo arrebata...

Tormenta toda que…

Una tarde –clavel de la inocencia–

se suscita, late.

Un pregonero grita y el peregrino

da la sentencia final para el responso.

Don Quijote baja de su inigualable cuadrúpedo,

da consejos sobre el amor y la guerra;

cuando sello su visa retorna al camino

y recuerda que Sancho aún está retenido.

Al final, pido los cuadernos del mancebo

que dice versos a su improvisada Galatea.

Mientras las mujeres…

Dime si todo fue un error,

si los pájaros regresaron

a morir ante el mar.

Si los árboles de este trópico

desgastaron sus hojas

y se rindieron los lápices

en los pupitres festivos de los niños.

Dime si la alcoba que soñamos

se agrietó de la misma soledad

del páramo…

TRENES SIN FAROLES

Yo vine a caminar bajo la lluvia,

bajo la lluvia arde mi huella

ante el olvido.

I

A veces no tengo suficiente…

I

Casi todo pretende derrumbarse,

ahora,

sobre nuestro lecho.

No hay un gato en el cielo,

solo el agua que vadeó

                                   todos los escollos.

Nos abrazamos aún...

Y postergamos las ganas.

Dime si debo decir un…

CAMINATA EN LA QUIETUD

Tengo un poema extraño

sobre el andar;

quise decir camino y dije árbol.

Él me miró y soltó una hoja;

es mi forma de ser

ligeramente deambulante –dijo.

(No había brisa y comprendí que sus raíces eran

agitadas por insectos y aguas

subterráneos).

Toda mi vida iba pasando

por la pantalla de lo estático.

Comprendí entonces que no había amado…

He pedido, Señor, que me levantes...

Acaso puedo prorrumpir que no amanezca.

No es posible que de la vendimia solamente

me quede un cascarón vacío,

las viejas maderas

renegridas

por donde pasaron los pies de las doncellas.

Nada que la sombra no diluya.

Hemos…

Hoy puedo discernir

entre una hoja y su revés,

y evadirme de la ominosa liturgia,

ver a la flor y al gato ausente

y escuchar los trinos que también cumplen un ciclo.

Casi puedo hacer conjeturas

siguiendo el ritmo de los árboles

detrás del lastre del…