Hay cosas que se aprenden en el seno materno.-
Una de esas que aprendì, es que una sonrisa significa siempre
"AMOR", esto lo aprendì de mi magistral madre, cuando mis
hermanos iban al colegio, mi cerebro en desarrollo todavìa
cumplìa sus horas de sueño.
JMe levantaba con el sol, con los ecos de la cocina
donde se comenzaba la primera lecciòn. Sobre el vaso de la leche
huevos revueltos y algo de pan tostado, me sentaba y veìa mi madre
y mi abuelita, aprendìa de fìsica y quìmica, los estados de la materia
Haciendo de la coleta de mami detràs de toda su faena por la casa,
me hacia mil preguntas, y muchas que nadie pudo responder.
Me enseñò a leer, mis primeros nùmeros en un mural que preparò
para mi enseñanza.
De noche me dejaba un papelito con palabras simples que ahora son todo mi vocabulario como indio, casa, madre, hijo, amor.
Adultos hablaban del colegio con aspavientos , como el gran primer paso para ser como ellos, los màs grandes no parecìan tan emocionados
algunos como sobrevivientes de holocaustos comentaban historias terrorificas de lo que pasaron en sus escuelas o en las oficinas del Director.
Entre risas del patio del recreo, siempre sobresalìan los gritos de dolor, de llanto de alguien con malas notas, en la casa, sin hora, nos sentábamos a colorear y a decir a cada cosa por su nombre.
Era aprender de la vida, con sus canciones acompañadas de una sonrisa , bien dormidos, bien comidos, no habìa una cantidad mìnima de aciertos para recibir conocimiento mezclado con càlido amor.
Tanto asì que cuando me trataba de enseñar los nombres de las texturas con objetos, tocaba el papel de lija y lo nombraba "duro", tocaba el algodòn y le decìa " cariñoso".
Hasta que me tocò ir el primer dìa temprano de la emociòn, estaba vestida con mi uniforme, mi bulto a la espalda y casi dormida en el pasillo que iba hacia la cocina, no recuerdo nada en particular de ese primer dìa, sòlo los nervios que me aterraban, y que llorè amargamente el segundo que me enterè que tenia que volver a la escuela y dejar mi hogar.
La escuela es entrenamiento, martillar la cabeza de un niño contra la alarma hasta que cumpla sus 18, definir sus horarios de infancia con un timbre, es una època con màs energìa y curiosidades forzarlo a estarse quieto y concentrarse, a usar el cuerpo en breves intervalos para cosas tan ùtiles como cargar un bulto o subir una escalera, aprendemos a aprender a aprovechar el màximo del tiempo, a obedecer, a usar el uniforme y cuidarlo, aprendimos a las matemàticas , para restarnos cuanto valìamos menos que cien, respirar, comer bien, imaginar era mucho menos importante que agregarnos de palabras y fechas para esculpirlas nerviosos al final del mes.
Ser inteligente, era perder la adolescencia haciendo tareas, mientras mi madre se iba quedando lejana, convertida tan sòlo en un chofer que compraba miles de cosas necesarias para nuestro progreso
que tenìa que saber sobre el desarrollo de sus hijos de boca de terceros mal pagados, no recuerdo algùn dìa feliz, pero claro, esa no era lecciòn que valìa puntos extras.
No fue hasta que olvidè todo lo que aprendì en el colegio, que pude volver a sonreír y a recordarme de las cosas que valen la pena de la vida, como las canciones de mi madre, los dulces de la abuelita, un día de paseo con la familia .
RED DE INTELECTUALES, DEDICADOS A LA LITERATURA Y EL ARTE. DESDE VENEZUELA, FUENTE DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y POETAS, PARA EL MUNDO
Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
########
© 2024 Creada por MilagrosHdzChiliberti-PresidSVAI. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL para agregar comentarios!
Únete a SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL