EN TIEMPO DE FUTBOL

[ALBERTO O. CABREDO ECHEVERRIA]

LA DE CARTÓN
Se oculta el sol y la luna lo remplaza. La oscuridad reina en el dormitorio en que Anastacio y sus padres duermen acalorados, y el chiquillo sueña con su gol, con los gritos y aquel juego que quiere repetir al día siguiente.
La bola es de cartón, un cuarto de leche Estrella Azul lleno de papel periódico atado con cintas de tela. La algarabia la causan los "pelaos" que juegan en el patio interior de la casa de inquilinato. El sudor nace en las carreras, en el esfuerzo por la "bola" que rebota donde quiera, en los pases, los gritos de dámela, dámela y los intentos frustrados de meter el gol entre dos piedras que conforman la cabaña. El juego no tiene dos tiempos, para qué, termina cuando termina, con el grito de un árbitro atípico que desde una ventana llama con enfado, Anastaaaasio, Tacho, Taaacho, la tareeea y así, finaliza el enredo y la pateadera, ganando el equipo que hizo más goles. Anastasio, más sudado que caballito en molienda de caña, sube feliz a enfrentar los cuadernos porque metió un gol desde medio patio.

[ALBERTO O. CABREDO ECHEVERRIA]

Gracias Cristina Moure, John Haminton y Elias Antonio Saludos cordiales

[JOHN HAMINTON GAMBOA ALOMIA]

me encanta este poema, al igual que el fútbol 

[Elias Antonio Almada]