MUJER CREACION DIVINA

[ELISAIN MALDONADO]

Es muy dulce, en verdad, el pensamiento, cuando este recorre

Como en un sueño. Los caminos que cruzan al jardín de Edén.

Porque decir paraíso; es traer a los ojos del entendimiento la imagen santa de Dios,

Que inicio la vida en el mundo con la luz

Como el símbolo más claro de que Èl, es la vida.

Dios, que hizo brotar arboles de la semilla de su propio amor,

El que multiplicó la luz cuando colgó las estrellas y los luceros en el firmamento,

El que finalmente, puso al hombre, creación más perfecta de su propio imagen

Y su semejanza, en este escenario al que hemos llamado mundo.

 

Noto un vacío, al notar ese vacío, el Señor del universo

Aunque no fue ese vacío un olvido, fue una forma deliberada de

Mostrar su amor

Entonces, de la quietud que se advierte en la noche de un sueño

Y de ese amor divino a todas las criaturas; hizo del hueso, de la carne,

Y de la sangre que forman la costilla, lo más sagrado que hasta ahora

Pudiera cobrar vida.

 

Ella es en el campo, junto a las flores y sobre el césped, y entre las aguas

Cristal de voces de canciones blancas, el verso primero de una gran epopeya

El himno más complejo que habla de esperanza y armonía

Y en el corazón del hombre que regocija felicidad y alegría

 

En presencia del varón que se durmió sin saberlo y despertó

Sorprendido para empezar amar y a prolongarse en ella,

Como Dios lo quería.

Ella es el principio de la soberana alegría en la vida del mundo

Mujer un milagro de la gracia en la bondad del señor.

 

Eva fue un epitafio colocado en la tumba de la soledad,

como lo fue María, vacío reparador, como ausencia del pecado;

y fue el epitafio eterno colocado en la tumba de la esperanza.

María, suave y delicada como las ultimas vibraciones de una arpa lejana

Pulsada por los ángeles y arcángeles.

Un pecado en gestación producto de ingratitudes,

Buscó una mujer y se llamó “Eva”.

Y en la gracia en plenitud, cuando quiso agradecer sus bondades al Creador,

También busco una mujer, y la llamo” María”

[Beatríz Vielman Sánchez]