Estaba despierto ya tiempo, pero espero hasta que todos se marchen a sus quehaceres. Había pedido asueto en el trabajo y avisó a su familia que ese día lo emplearía para ocuparse de algunos arreglos en la casa que requerían una pronta solución.
Creyó escuchar otro golpe de puerta, consideró que sería el último...el silencio dijo presente…
Para cerciorarse de que no quedaba algún rezagado o dormilón, revisó pieza por pieza...ahora sí estaba seguro de estar solo en la casa, y empezó a preparar todo lo necesario.
Fue al armario de ropa...buscó hasta encontrar un pantalón que ya lo había descartado, pero nunca se había decidido a desecharlo, se lo probó y comprobó que aún era su medida; lo mismo ocurrió con el abrigo que hace un par de años había adquirido en una feria de ropa para cierta fiesta de disfraces, era perfecto para sus planes. Una remera deportiva un poco usada, pero aún en buen estado...una campera que la usaba para hacer las refacciones en la casa, y las zapatillas de hacer caminatas.
Lo que estaba usando la arrojó al cesto de la ropa sucia en el lavadero. Ya vestido, se miró al espejo, una leve sonrisa estaba dibujada en su cara.
Fue a la cocina, preparó un tazón de café negro que, junto con unos bollos que estaban sobre la mesa, dieron por hecho su desayuno.
Desenchufó el celular del cargador, revisó si tenía llamadas... por suerte ningún mensaje que aguardaba respuesta, lo guardó en su bolso de mano, junto con sus lentes de lectura y los de sol; dejó colgadas las llaves del coche en el perchero de la entrada. Conectó la alarma y salió. Una vida nueva, distinta, lo aguardaba allí fuera.
Pasó un año…
Antes de entrar a su casa, Susan revisó por costumbre el buzón, aunque últimamente llegan allí solo panfletos de propaganda, recogió unos cuantos y al ojearlos un sobre llamó su atención, era un aviso del correo local en el cual se le informaba que había un paquete a su nombre y se le requería retirarlo a la brevedad posible.
Entró a la casa mientras releía el informe...¿un paquete?...con seguridad uno de sus hijos encargó algo y no le comentó al respecto. Muy raro, pero era la única idea que se le ocurría en ese momento. Debía preparar el almuerzo, así que decidió ocuparse del asunto del paquete más tarde.
Durante el almuerzo familiar comprobó que ninguno de sus tres hijos esperaba encomienda alguna...por lo tanto ella misma viajaría hasta el centro, visitaría el Correo y aprovecharía para hacer unas compras para la casa.
Ya en la sección encomiendas, retiró el paquete que en verdad estaba a su nombre, y presa de curiosidad caminó hasta su coche, lo depositó en el baúl y presa de una enorme curiosidad voló a su casa. Y allí mismo procedió a descubrir desenvolver el paquete...estaba envuelto en un grueso y resistente papel...resultó ser una valija mediana...dedujo que el envoltorio era para no despertar sospecha alguna, y así parecía un paquete como muchos...con un poco de nervios abrió los cerrojos...no creyó a sus ojos lo que ellos veían...varias filas de fajos de dólares y a ellos adosada una tarjeta escrita a máquina: “La suerte me acompañó y parte la comparto con ustedes”
No podía salir de su asombro… veía y no podía captar...cierta sensación de miedo…cerró la valija...como primera medida se comunicó con su hijo mayor para comentarle. Robert le respondió que no haga nada, y que lo espere en la casa, que en unos diez minutos llegaría hasta allí.
Hasta que su hijo llegó, su cabeza se lleno de conjeturas, dudas e intrigas...lo que sí, optó por desechar lo que desde un principio imaginó...que era su marido desaparecido el supuesto remitente, aunque le resultaba una posibilidad descabellada…
Robert estacionó su coche y como un ventarrón bajó y entró a la casa.
Su madre abrió la valija y los ojos de Robert, casi salieron de sus órbitas…
-¡Mamá, esto es mucho dinero!...con seguridad es una equivocación…
-¡No! mi nombre está impreso en la etiqueta pegada en el papel del envoltorio...aquí no hay equivocación alguna...lo que sí te vuelvo a repetir...tengo miedo, ¿que hacemos? debemos pensarlo muy bien…
-No hay de que temer, recibiste en forma legal por medio del Correo un paquete a tu nombre. O sea que te pertenece. Que no sepamos quién lo envió, no es un problema que requiere resolución urgente. Lo que sí considero prudente concretar un entrevista con el abogado de la familia y escuchar su opinión al respecto.
-Esta bien Robertito, llamalo ahora...
Cuando llegó Betty la más chica de los hijos, y se enteró del contenido del paquete dijo…
-Estoy segura que papá envío el paquete...¿Quién más podría ser?
Al rato también llegó a la casa Gustavo, el mediano, y sin dudarlo expresó:
-Yo pienso que es un error, opino que tenemos que escuchar lo que nos aconseje el abogado.
La reunión fue concertada para el día siguiente al mediodía.
A las 12.30, como fue estipulado, la familia en pleno se presentó en las oficinas del abogado.
En pocas palabras el abogado fue informado de todo relacionado con la encomienda recibida, dinero y carta anexada.
El Licenciado tomó nota de todos los detalles expuestos...captó la tensión de los miembros de la familia, y con voz pausada expresó su punto de vista.
-Sin duda nos encontramos ante un caso fuera de lo común, no obstante, no veo causa alguna para que el monto de dinero recibido no sea aceptado, aunque se desconozca la identidad del remitente; lo que sí se debe tener en cuenta que la nota adjunta es de digna importancia pues insinuá que se trata del “desaparecido” jefe de familia que ya tiempo han perdido contacto con él. Sin embargo, no es posible descartar la posibilidad que el origen del dinero no sea legal, es decir proveniente de algún acto delictivo, por la cual, su aceptación al recibirlo, los convertiría en cómplices del posible delito.
-Estimado- dijo la madre- no entiendo sus palabras, por un lado dice que podemos quedarnos con el dinero, pero deja en pie que soy factible ser considerada como sospechosa de cómplice de un delito...por favor se más explícito…
-No, nada de eso, para evitar cualquier posibilidad de una posible acusación, será redactada una nota en la cual usted acepta recibir el dinero, y asegura desconocer el remitente y/o la procedencia, y por consiguiente quedará libre de culpa y cargo; yo agregaré mi firma dando constancia del acto de entrega del dinero en cuestión.
Creo que he sido claro, ¿verdad?
-¿Entonces con este documento nos quedamos tranquilos?, preguntaron, casi al unísono, los miembros de la familia.
-Sin duda alguna. Lo que sí, se hará una copia, la cual quedará bajo mi custodia, frente a cualquier eventualidad.
La madre recibió el documento de manos del abogado, y la reunión finalizó.
Ya en el seno de la familia, se decidiría cómo se emplearía el “regalo” recibido.
*/*/*/*
Nota del autor
Estimados lectores
Existen dos diferentes finales, ante ustedes la posibilidad de elegir cual de ellos, a vuestro criterio, es el más adecuado.
//////////////
Final A
Al poco tiempo de haber finalizada la reunión con la familia, el abogado busco en su cartera de clientes, el nombre y teléfono que necesitaba. Entonces se comunicó y envió un corto y conciso mensaje.
-Todo de acuerdo a sus indicaciones, estimado; quedo, como siempre, a sus ordenes. Hasta cualquier momento.
*/*/*/*/*
Final B
Unos meses después y ya instalada en su nuevo departamento, Susan estaba preparando el almuerzo para toda la familia. En el comedor, Sussy estaba ocupada en el arreglo de la mesa, mientras que sus hermanos Gustavo y Roberto colocaban una serie de adornos en las paredes, guirnaldas y demás. No todos los días la hermanita menor cumplía sus primeros 18 añitos.
Cuando sonó el timbre de la puerta de entrada, todos se asombraron, no esperaban ningún invitado.
La primera en reaccionar fue la homenajeada que corrió a atender…
Al abrir la puerta se encontró con un mensajero que portaba un precioso ramo de flores.
-Esto es para Sussy, así dice la tarjeta.
-Si, si,,,gracias, soy yo.
Tomó el ramo, cerró la puerta, y fue a mostrar a todos el regalo.
Era un agradable y encantador popurrí de flores a cual más bella, y entre ellas un pequeño sobrecito, dentro asomaba un diminuta tarjetita, Feliz Cumple, querida hija.
Las lágrimas de la cumpleañera no se dejaron esperar.
Al instante fue rodeada por todos, que la abrazaron y besaron y empezaron a cantar el conocido estribillo...¡¡Que los cumplas feliz….!!
*/*/*/*/*/
Nota del autor
Ahora queda en vuestras manos la elección.
Lo que si, les dejo un pequeño pedido, si les gustó la historia, agradecería recibir comentarios.
Y si no, aquí no ha pasado nada, y quizás la próxima vez tenga más suerte.
Shalom colegas de la pluma
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||
*REGISTR@DO/BROMBETO
*Imagen de la WEB c/texto anexado
Comentario
Querido Elías, olvidaste especificar qué final prefieres, ¿puedes hacerlo?
RED DE INTELECTUALES, DEDICADOS A LA LITERATURA Y EL ARTE. DESDE VENEZUELA, FUENTE DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y POETAS, PARA EL MUNDO
Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
########
© 2025 Creada por MilagrosHdzChiliberti-PresidSVAI.
Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL para agregar comentarios!
Únete a SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL