Viernes de Bohemia 2 de diciembre del 2011

[DR.RANSES BENJAMIN DIAZ BELLIARD]

El mundo está patas arriba. Ahora resulta que los ricos ya no lo son tanto. La vieja Europa otrora la dueña de la riquezas del mundo, en base a saqueo, of course, cada día que pasa miles de sus hijos quedan sin el pan del sudor de sus frentes. Hasta hay quienes hurgan el los tachos de basura, en pos de un mendrugo. Millones de desempleados, familias enteras sin trabajo. En unas vacaciones forzadas, sin la esperaza de volver a oír el silbato milagroso que los convoquen a reencontrarse con el salario. Y detrás de todo esto están ¿Qué creen? Sí, así es, ellos mismos, los que nos saquearon hasta el tuétano, los que se llevaron la esperanza y la alegría del mundo: Los Banqueros. Y cosa extraña, nadie dice nada. Nadie hace nada. Nadie los señala ni con la punta de la lengua, ni los llevan al banquillo aquel de los acusado, para que devuelvan hasta el último centavo. ¡¡¡Carajo!!! ‘’hacen falta hombres y hace falta una canción’’  porque ‘’si se calla el cantor, calla la vida’’ y ‘’no habrá quien levante su voz en las tribunas por los que sufren y por los que no hay ninguna razón que les condene a andar sin manto…’’

 

Pero no importa. Aquí en mi Santo Domingo, como en toda mi América, el pueblo y el hambre bailan un tango, bailan una bachata, bailan un mambo. El viejo aquel con visera y lentilla para leer la pureza del alma del oro y el dinero, sentado impasible en algún banco de la renacentista Florencia, en la hermosa tierra Toscana, a orillas del Arno Mugnone (aún no redactado)" href="http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Mugnone&action=edit&redlink=1"">Mugnone, del Terzolle (aún no redactado)" href="http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Terzolle&action=edit&redlink=1"">Terzolle o del Greve (aún no redactado)" href="http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Greve&action=edit&redlink=1"">Greve, avaro y desconfiado, que presta el módico no sé cuánto, que ha desempolvado e impuesto a esta aldea global las viejas recetas de Adam Smith, es dueño hasta de nuestros calzoncillos, nos ha robado todo. Mientras algunos políticos del patio, sueñan con viejas glorias de antiguos carcamales, suspiran hondo acariciando ideas enfermizas de dictadores decrépitos y energúmenos que yacen en el zafacón de la historia…

 

Buenos mis queridos Taino Locos Bohemios, siento un amor patológico por la mujer aquella con la antorcha en alto, erguida en la isla de Manhattan, símbolo y regalo de aquellos campesinos y gentes llanas, que con palas, palos, hoces y estridentes, escribieron un día en La Bastilla las inmortales letras de la Marsellesa, y que justamente aquí en el patio, Prud’ Homme propaló, en sus versos, a los cuatro viento y, que hoy os lo recuerdo yo: Libertad, Liberta, Libertad… Abur   

   

Himno Nacional

Quisqueyanos valientes, alcemos
Nuestro canto con viva emoción,
Y del mundo a la faz ostentemos
Nuestro invicto, glorioso pendón.

iSalve! el pueblo que, intrépido y fuerte.
A la guerra a morir se lanzó,
Cuando en bélico reto de muerte
Sus cadenas de esclavo rompió.

Ningún pueblo ser libre merece
Si es esclavo, indolente y servil;
Si en su pecho la llama no crece
Que templó el heroísmo viril.

Mas Quisqueya la indómita y brava
Siempre altiva la frente alzará;
Que si fuere mil veces esclava
Otras tantas ser libre sabrá.

Que si dolo y ardid la expusieron
de un intruso señor al desdén,
Las Carreras, Beller, campos fueron
que cubiertos de gloria se ven.

Que en la cima de heroíco baluarte,
de los libres el verbo encarnó,
donde el genio de Sánchez y Duarte
a ser libre o morir enseñó.

Y si pudo inconsulto caudillo
de esas glorias el brillo empañar,
de la guerra se vió en Capotillo
la bandera de fuego ondear.

Y el incendio que atónito deja
de Castilla al soberbio león,
de las playas gloriosas le aleja
donde flota el cruzado pendón.

Compatriotas, mostremos erguida
nuestra frente, orgullosos de hoy más;
que Quisqueya será destruida
pero sierva de nuevo, jamás.

Que es santuario de amor cada pecho
do la patria se siente vivir;
Y es su escudo invencible, el derecho;
Y es su lema: ser libre o morir.

Libertad que aún se yergue serena
La victoria en su carro triunfal.
Y el clarín de la guerra aún resuena
Pregonando su gloria inmortal.

¡Libertad! Que los ecos se agiten
Mientras llenos de noble ansiedad
Nuestros campos de gloria repiten
                     ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!  Emilio Prud'Homme

 

[LCDA. MIRNA LOPEZ BAEZ]