NAVEGAR Y CONOCER: DESDE PUERTO MADERO HASTA EL TIGRE

[Vilma Lilia Osella]

Ver el litoral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde un barco es una experiencia singular.La costa dibuja la silueta de los edificios de los barrios de Recoleta, Palermo, Belgrano, Nuñez. El paseo pasa después a perfilar la costa del Gran Buenos Aires: Vicente López, Olivos, San Fernando, San Isidro, hasta llegar al Tigre. Se navega el Río de la Plata, el Uruguay, el Luján, el Capitán Sarmiento hasta recalar en el Puerto Fluvial de la ciudad de Tigre, enclavada en un punto exacto de la intercesión de varios ríos que conforman el Delta.

De Buenos Aires se destaca la figura del Kavanagh en Retiro, un histórico edificio que fue construido en la década del 30, por Corina Kavanagh  una hermosa y decidida mujer. Proveniente de una familia enriquecida, llamados despectivamente “nuevos ricos”, (por su sangre no corría linaje patricio pero sí ansias de trascender). Cuentan que por aquellos años la mujer había mantenido una historia de amor con un joven de alta alcurnia hijo de Mercedes Castellanos de Anchorena, la que se oponía tajantemente a la relación y  logró  que terminara. Dispuesta a golpear donde más duele, cuentan que Corina Kavanagh compro  el solar, al lado de la hoy Basílica del Socorro, antes la capilla de los Anchorena, porque Mercedes pensaba edificar y mudarse a vivir a su lado. Corina  ordenó al estudio de los arquitectos Sánchez, Lagos y de La Torre (célebre en la época) la construcción de un gran edificio con una sola intención: tapar completamente la visual de la iglesia desde muchos ángulos. Pero, y principalmente, desde los ventanales de la mansión de los Anchorena. La venganza devino en el entonces más alto y elegante edificio de la ciudad de Buenos Aires: el Kavanagh.

 Pueden disfrutarse después las siluetas de las torres de Palermo, la toma de agua, la cancha de River Plate, la Ciudad Universitaria. Otras ofertas son los puertos de Olivos, San Fernando y San Isidro, repletos de veleros y embarcaciones listas para el paseo dominical. Pero llegar al Delta y empezar a vislumbrar los distintos tonos de verde, el paso de esquiadores náuticos, de embarcaciones suntuosas, de lanchas, de canoas con remeros, es una postal que vive luego en la retina, eternamente. La casa que compró Domingo Faustino Sarmiento (en realidad fueron tres y sólo queda una) a la que se cubrió con un cubo de vidrio para preservarla, es otra noticia. Nuestro prócer, periodista, educador, filósofo y padre de la educación argentina, chilena y uruguaya, quien llegó a ser presidente de los argentinos, compró terrenos donde edificó sus casas de corte clásico y naturalista, adoraba gustar de las delicias del Delta. Varios paradores y clubes náuticos completan el paisaje que se torna especial cuando se cruzan los ríos Capitán Sarmiento, Luján y se llega al puerto de Tigre pasando por el Parque de la Costa, el más grande y completo de América del Sur, con variedad de juegos mecánicos, ideal para entretener a la familia entera.

Al llegar al puerto se puede disfrutar de una buena parrilla en el restaurante del Club de Remos Canotieri, construido por los inmigrantes  italianos a su llegada al Tigre: una delicia de edificio para disfrutar. El restaurante se llama Vivanco. Ofrece mesas con sombrillas y música funcional en el hall al aire libre y con vista al río. O aire acondicionado en su interior, coquetamente ataviado. La parrillada con buen vino y postre o café cuesta alrededor de u$s 30 y da para descansar, charlar, degustar manjares y reparar energías. Luego, un bus de la ciudad del Tigre, llevará a los viajeros al Puerto de Frutos, donde además de verduras y frutas excelentes se ofrecen artesanías de madera de la zona o mimbre y abalorios de toda especie. Un placer recorrer las callecitas que se abrieron para delicia de los viajeros. Diferentes museos permiten completar el paseo. A la vuelta, con un refrigerio de cortesía, el barco regresará a los paseantes al puerto de partida: el Puerto Madero. Imperdible esta oferta que recrea el alma y el cuerpo, recarga las pilas para reanudar el trabajo y constituye un paseo especial en este caliente verano (38º) de la Ciudad de Buenos Aires.

 VILMA LILIA OSELLA

[Vilma Lilia Osella]

El Puerto Fluvial de Tigre ¡hermoso Ine, gracias!

Vilma Lilia

[Miriam Inés Bocchio]

Vilma,hace un mes hice este recorrido,es realmente hermoso!!!!!!! Acá te dejo una imágen del mismo.Abrazos de Inesita

[Vilma Lilia Osella]

Estimado Luis: muchas gracias por leer y comentar.

Vilma Lilia

[Vilma Lilia Osella]

Gracias a vos Ine por leer y comentar.

Beso

Vilma Lilia

[Vilma Lilia Osella]

Gracias Elías. Esperemos que no nos envíen más camarotes desde Entre Ríos.

Vilma Lilia

[Miriam Inés Bocchio]

[Elias Antonio Almada]

Que bonito amiga

[Vilma Lilia Osella]

Estás muy bella Mab. Como las palabras que me escribís.

Beso

Vilma Lilia