Anoche en la penumbra de mi habitación después de haber estado inmersa en la lectura de un pequeño libro que me regalaran, y en donde leí algo que me impactó, pensaba en mi soledad en lo maravilloso que es el amor de Dios. “Seguirte Señor no ha sido fácil” es el título de aquel texto, génesis de un diluvio de lágrimas que brotó de mis verdes ojos.
Al principio este mar de lagrimillas que adornó mi nívea cara fue de tristeza, de una tristeza infinita. Pero posteriormente me di cuenta de que todas aquellas gotas que de los espejos de mi alma emergieron terminaron por ser el resultado del gran gozo que sentí al captar el mensaje que el autor quería entregar a sus lectores. Las frases que me impactaron quiero compartirlas hoy contigo querido amigo: Amado Dios, -pintó el autor con sus letras- desde el mismo momento en que te acepté como mi Señor y Salvador una avalancha de aflicciones hizo presencia en mi vida. ¡Cómo olvidar que el mundo se me vino encima! Jamás imaginé Padre amado que el seguir tus pasos fuera motivo de tanta polémica. He sido el centro de atención de conocidos, vecinos y de mi propia familia. He sido víctima de los más viles comentarios y de las más crueles burlas. Muchas personas me han hecho daño solo por seguirte a ti Jesús, por tratar de seguir tus pasos. Pero Señor, tú me has dado las fuerzas necesarias para no flaquear. ¡Qué me puede importar lo que piensen los demás! ¡Qué me pueden interesar sus vituperios si sé perfectamente y tú lo sabes mi Rey que te amo! Ellos quieren debilitar mi fe para que me aleje de tu lado ¡Qué va! están muy equivocados si piensan que me voy alejar de ti que eres la fuente de la sabiduría solo porque a ellos no les agrada la decisión que he tomado. Sé perfectamente que tú, Señor, nunca me abandonarás, porque tú lo afirmas en tu santa palabra: Mateo, capítulo 5, versículo 11: "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo"
Al encontrarme con este mensaje y con otros tantos que anuncian todo lo que el que sigue tus pasos tiene que soportar, he podido corroborar que quien plasmó estas palabras tiene toda la razón. Porque el hecho de amarte y al querer entregarte mi vida entera me ha causado muchísimos conflictos. Soy humana y me duele tanta calumnia, tanta ofensa, tanta humillación; pero aun así he sido fuerte y sigo en la lucha cada día porque tú, Jesús, te has convertido en mi todo, en mi gran amor, y me has sacado adelante conduciéndome por los caminos de la victoria.
Seguirte a ti Señor no ha sido fácil. Seguir por la senda que tú me señalas abandonando muchísimas cosas que a ti no te agradan, no ha sido fácil. Pero tú mi Dios, que eres tan bueno y bello, me llenas de tu espíritu santo porque no quieres que siga por ahí perdido en ese mundo que cada día quiere envolvernos en las cobijas de la pecaminosidad. Tú no quieres que siga disfrutando de este mundo de tinieblas que no me permitió ver tu rostro, ni escuchar tu voz durante muchìsimos años. Aún navegan por mi mente aquellos tiempos, tiempos en que las espinas del sufrimiento punzaban mi alma y no podía hacer nada para evitarlo. Pero ahora tu amor, ese amor ágape que tú me ofreces me da la fortaleza necesaria para arrostrar las adversidades; para no sentir las punzadas que quieren lacerar mi corazón; para vivir a plenitud cada día en santa comunión contigo, sintiendo tu presencia, tu fragancia, que se impregna en mi ser entero y me inyecta la alegría de vivir a tu lado por siempre.
¿Entiendes ahora el por qué aquel llanto que parecía la fuente de una tristeza infinita, posteriormente se convirtió en el génesis de la más bella emoción? ¿Por qué cada sollozo se convirtió en un gemido de felicidad?
Amigo, quiero decirte hoy: ¡Qué importa lo que hablen de ti porque amas a Jesús! Quizás tus peores enemigos sean tus hijos, tu esposo (a), hasta tus mismos padres No te afanes, no te preocupes por esto. Sigue firme en la lucha amando y dando lo mejor de ti para ese ser maravilloso que con su gran amor quiere cambiarte, transformarte y salvarte. Es por eso que estoy de acuerdo con el autor de este hermoso texto que acabo de compartir contigo y que me ha hecho reflexionar. Y quiero decirle a mi Padre bondadoso: ¡Seguirte Señor no ha sido fácil; pero aquí estoy presta a servirte y a serte fiel pase lo que pase! Ahora quiero preguntarte: ¿Entiendes el significado de mis lágrimas? ¿Quieres tú asociarte conmigo y juntos seguir a Jesús? ¡Atrévete! Acompáñame a llorar de alegría, de la inmensa alegría que se siente al sufrir por Cristo; y recuerda que solo amando a Jesús se tiene la firme esperanza de que nuestra caminata por este gran orbe se haga más amena.
LUZ DE LA FUENTE_COLOMBIA
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Precioso testimonio....es verdad, seguir a Jesucristo no es fácil....es una guerra diaria....cuando yo me convertí a Cristo hace 36 años....todos en mi casa se hicieron mis enemigos, la maldad de mis parientes fue más allá de lo imaginado.... me afligían en mil formas, me abandonaron, me aborrecieron....y peor aún cuando yo ingresé a una iglesia de consagración....pero aún así, en aquella iglesia también hallé gente usada por el diablo, pues no todo el que se dice "hermano" es verdadero....muchos de ellos son instrumentos de satanás, incluso pastores, falsos predicadores que se convirtieron en mis adversarios....en estos 36 años he vivido toda clase de pruebas y luchas y me he congregado en varias denominaciones. En fin, sigo en pie, adorando a mi Rey y Señor, y orando cada día. Gracias por compartir esta experiencia. Un saludo fraternal.
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Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
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