Prosa, relato retrospectivo: LA BIOGRAFIA
Como género literario, el término data del siglo XVII y con él se denomina a un género autónomo cultivado desde la Antigüedad en forma de vita o vida. En sus comienzos, ya desde las Vidas Paralelas de Plutarco o de las obras biográficas compuestas por Cornelio Nepote o la Historia augusta, la biografía respondía a un propósito edificante y moralizador, por más que haya excepciones como las de Suetonio y sus Vidas de los doce césares; esta orientación ética y educativa siguió dominando durante la Edad Media, en la que se compusieron sobre todo biohagiografías o vidas de santos; la más famosa colección de estas fue La leyenda áurea de Jacopo della Voragine, pero fueron muy numerosos también otros repertorios, incluso en el mundo árabe, donde escandalizó el de Ibn al-Abbâr por incluir también biografías femeninas. Igualmente se compusieron numerosas Vidas de trovadores provenzales, y en el siglo XV, imitando a Plutarco, breves semblanzas por parte de Hernán Pérez del Pulgar y Fernán Pérez de Guzmán.
Es en el Renacimiento, a causa de su antropocentrismo, cuando comienza en Italia el estudio de personas ilustres en su individualidad y se sustituye la teocéntrica vida de santos por la semblanza de destacados personajes de la vida civil, militar o artística; contribuyeron a esta concepción de la biografía Giovanni Boccaccio, Giovanni Villani y bastante después Paulo Jovio, Maquiavelo, Giorgio Vasari y Gédéon Tallemant des Réaux. Posteriormente, en el Romanticismo el género biográfico toma dos direcciones diferentes: profundiza en la vida psíquica del biografiado o busca, por encima de todo, la amenidad literaria, sacrificando la verdad del personaje.
Más adelante, merced a la metodología del Positivismo, se acrecentó el ansia de documentación sobre el personaje (búsqueda de manuscritos, diarios, correspondencia, etc.) como elementos básicos de la narración biográfica, así como el afán de situar al biografiado en su auténtico medio histórico-social. Todavía, sin embargo, se escribieron biografías de fuerte sesgo literario, como las de Chesterton sobre grandes figuras del Catolicismo, las irónicas e impresionistas de Lytton Strachey (Victorianos eminentes, Biografía de la reina Victoria), o las de Stefan Zweig, Emil Ludwig y André Maurois.
La biografía (del griego bios (βιος), que significa ‘vida’, y graphein, que significa ‘escribir’) es la historia de la vida de una persona narrada desde su nacimiento hasta su muerte, consignando sus hechos logrados y sus fracasos, así como todo cuanto de significativo pueda interesar de la misma.
Para ello suele adoptar la forma de un relato expositivo y frecuentemente narrativo y en tercera persona de la vida de un personaje real desde que nace hasta que muere o hasta la actualidad. En su forma más completa, sobre todo si se trata de un personaje del pasado, explica también sus actos con arreglo al contexto social, cultural y político de la época intentando reconstruir documentalmente su pensamiento y figura. La biografía puede registrarse en forma audiovisual o en forma escrita; en este último caso constituye un subgénero literario de la Historia que se divide a su vez en diversos subgéneros.
Para saber un poquito más:
Características:
Relata los acontecimientos más importantes e interesantes de la vida del personaje.
• Generalmente, consigna datos exactos como nombres, fechas y lugares.
• Se redacta en tercera persona.
Estructura
La Biografía posee convencionalmente la siguiente estructura:
1. Introducción: Presenta al personaje.
2. Desarrollo: Contiene la descripción del personaje y la narración de los hechos más importantes de su vida.
3. Conclusión o cierre: Incluye una valoración de la relevancia del personaje.
Autobiografía
El término «autobiography», en inglés, surgió como neologismo de composición culta en Inglaterra a principios del siglo XIX. El primero en utilizarlo habría sido el poeta Robert Southey en un artículo en 1809. Sin embargo, según el francés Georges Gusdorf, el término se encontraría ya con anterioridad en el filósofo alemán Friedrich Schlegel, que lo habría utilizado en 1798.
Según Virgilio Tortosa, de la primera utilización del término en español la habría hecho la novelista Emilia Pardo Bazán en el subtítulo de su primera novela, Pascual López: Autobiografía de un estudiante de medicina, aparecida en 1879.
De entre las muchas definiciones de las autobiografías que hemos dado, uno de las canónicas, por la aceptación que ha tenido entre los estudiosos, es la del francés Philippe Lejeune, quien define la autobiografía como «relato retrospectivo en prosa que una persona real hace de su propia existencia, en tanto que pone el acento sobre su vida individual, en particular sobre la historia de su personalidad».
Lo que caracteriza a la autobiografía es la identidad entre el autor, esto es, la persona que escribe el libro; el narrador —la persona que dice «yo» en el texto y relata la historia—; y el protagonista de esa narración, cuya vida, estados de ánimo, emociones, evolución personal, etc. constituyen el asunto del relato. Generalmente, la identificación entre el narrador y el personaje del relato se realiza mediante el uso del pronombre personal «yo», que identifica al sujeto de la enunciación (el narrador) con el sujeto del enunciado (personaje). Por su parte, la identificación entre el autor y el narrador solo se puede garantizar, en opinión de Lejeune, mediante la coincidencia entre el nombre propio del autor que figura en la portada del libro y el que el narrador se dé a sí mismo. Esta coincidencia es la que funda el llamado pacto autobiográfico, un tipo de pacto de lectura conceptualizado por Lejeune. El pacto autobiográfico es una suerte de «contrato» establecido entre autor y lector por el que tácitamente aquel se compromete a contar la verdad sobre su vida, y este a creer el relato ofrecido. Evidentemente, esto no implica que todo lo que se cuente en una autobiografía sea cierto, pero esto no impide que el pacto como tal exista, aunque sea para infringirlo. Este pacto autobiográfico sería el que diferenciaría a una autobiografía de una novela con contenido autobiográfico, pues aunque en esta pueda darse el caso de que todo lo atribuido a un personaje con nombre ficticio sean hechos verdaderamente ocurridos al autor -cosa que solo podría comprobarse extratextualmente-, el lector no establece con el texto el mismo tipo de relación, pues no exige que lo que lee sea verdad.3
La autobiografía está íntimamente relacionada con otros géneros vecinos, como la biografía, las memorias, el diario íntimo, entre otros, de los que, sin embargo, es posible distinguirla en base a determinados rasgos:2
• De la biografía se diferencia por la identidad entre el narrador y el protagonista del relato, que no se da en la primera.
• De las memorias se distingue por poner el acento en la vida íntima del narrador, en el desarrollo de su personalidad. Las memorias se caracterizan por centrarse más bien en los hechos externos de la vida.
• Del diario íntimo o del epistolario la diferencia el hecho de tratarse de un relato retrospectiva, construido a partir de la memoria del autor, con un lapso de tiempo importante entre el tiempo de la escritura y el de los hechos narrados, mientras que en el diario o la carta la escritura es paralela a los hechos.
• De la novela autobiográfica o novela con forma autobiográfica (también llamada falsa autobiografía) la distingue la identidad entre el autor material del texto y el narrador, que se da en la autobiografía y no en la novela autobiográfica, que es una obra de ficción que finge ser una autobiografía del protagonista, como por ejemplo David Copperfield de Charles Dickens, o las novelas picarescas como el Lazarillo de Tormes, Guzmán de Alfarache y otras.
En ocasiones tanto la autobiografía propiamente dicha como los otros géneros vecinos se consideran subgéneros dentro de un más amplio «género autobiográfico». Otros autores, sin embargo, prefieren considerar la autobiografía como un género distinto de las memorias, diarios, epistolarios etc. y usan para referirse a todos el marbete «escrituras del yo».
La autobiografía, por otra parte, es un género literario que supone cierto grado de alegato auto justificativo, e incluso de propaganda religiosa o política (Comentarios a la Guerra de las Galias y Comentarios a la Guerra Civil, de Julio César; Mi lucha, de Adolf Hitler).además la autobiografía es cuando se cuenta así mismo para ser casi una autobiografía