Es el trajín de nuevo,

la mirada en acecho del buscador

de tesoros y caricias.

No el andar a tientas

sino por el sendero señalado,

por donde transita un ángel

                                  casi perfecto

pero aún voluptuoso,

por donde viaja,

al lado de innumerables voces

la voz…

Sola esta herida hoy me contiene,

baja de la sien al sueño su infatigable azul.

Nocturno es el corazón,

nocturna la llama y su oleaje

voluptuoso.

Alguien que pasa - una mujer quizá -

vibra como una azucena ante el abismo.

Poseo su mano y no lo sabe;

es como un hálito extendiendo su red de lejanías, 

de…

Aquí voy entre muchos,

apenas solidario con el aire

que condensa todo encuentro.

Estoy escrutando nuevos ecos,

ruidos de una ciudad

que se extravió sin luna.

Pero hay en ella pasos, voces,

sombras,

huesos,

hondos enigmas que nos miden,

improperios inferidos al borde del dolor,

rayos de luz apenas percibidos.

Tú eres conmigo de nuevo al mediodía,

somos paréntesis en medio

de…

Como hoja al aire en desventura

van mis codos doblando su agonía,

mis dedos pulsantes se debaten

entre vencer y caer ante la niebla,

ante el cerrojo de la tarde

y sus lluvias hablando,

sus transeúntes de papel,

su corazón de luz endeble.

Como gota ya olvidada

entre tanta muchedumbre de…

Mi ciudad es triste

y va manchando uno a uno sus papeles,

está en mí con su derrota y su aguacero;

al borde de sus ventanales me sostengo,

entre sus sombrillas me escabullo,

soy fiel a su indiferencia de corbata,

fiel a su opacidad, a su dolor de…

Inicio aquí el compartir mi libro PORQUE EL TIEMPO NO TIENE SOMBRA, EDITORIAL COSTA RICA, Premio Nacional de Poesía Aquileo Echeverría, 2001, incluyendo la leve presentación del poeta Jorge Charpentier, q.e.p.d., agregado a la segunda edición, 2004. Así como el epígrafe del Manifiesto Trascendentalista, del que soy coautor, el título y epígrafe de la primera parte, extraído de los versos de O. Paz y su primer poema GRISES

PRESENTACIÓN

Cuatro partes le dan unidad a la…

¿Cómo fue posible olvidarte, luna,

sesgada del estío?

Yo no sé adónde puse esta nostalgia,

ni adónde me dejé lleva

por esos falsos trajes,

a qué sórdidas fiestas

presté mi sed de centinela ciego.

Cómo fue posible, luna, que te derramase

con viejas orfandades

sobre…

Hoy no tuve tiempo para la brisa

acaecida a las nueve

en contacto con briznas casi imperceptibles,

ni tiempo para mover las piernas

en pos de las arenas asombradas

y sus conchas entreabiertas.

No hubo tiempo para instalarme

de nostalgias pensando en tu sonrisa,

no me detuve siquiera por un…

“El agua es un ser vivo

que me contempla y calla”.

Juana de Ibarborou

Gota a sombra ya vienes,

vieja canción del agua:

que nadie olvide

que tras la estepa furtiva del aire

tú pusiste fruta al…

                                                    “He revestido multitud de aspectos antes de adquirir

                                                                                                                mi forma definitiva”.

                                       …

Dirígeme:

Quiero descender a tus sagaces territorios,

al maná de tus cuevas,

a esa certeza de musgos

irisados de estupor

ante la ciega vigilia de mis poros.

Que estas alas sean también

helechos del abrazo

y las rodillas se erijan contra el suelo

para clavar mi ansiedad

en tus…

                                     Dedico este poema a la gran poeta y amiga Julieta Dobles,

                                     por esos delitos y sus dulces arrepentimientos.…

     "...nunca eres más bella que cuando sé que eres

                                   la que no está conmigo"

                                              Pedro Lastra

Una mujer en luna llena.

Un corazón con la palabra enhiesta

dice mis versos como decir trigales.

Se frota el…

                                                         A Laura Novoa

Pequeño amor,

ya no tirarás las runas indolentes

sobre el manto,

no pulsarás las teclas de la soledad

para saberme allí,

no dolerán jamás esos amores

que vienen y se van

y se desdicen,

y no saben coronarte de pétalos…

Es intangible la lluvia,

la flor hecha consuelo,

medallita buscada

por tanta sed del desamparo.

Es casi la soledad

para palpar a ciegas

el fondo de nuestro devenir,

inventando hijos, frondas,

besos debajo de las…

                                                                                  A Laureano Albán, amigo inicial

                                                                                  en la invisible sed de los poemas.

I

Hermano, ya sé de las palabras,

de su insuficiencia azul

que a veces nos engaña,

y sé, desde antes de mi infancia,

que amar es apenas bogar y…

A Narcisa Castro

Yo no se si la amé,

si la dañé crisálida o la inventé belleza”.

Jorge Charpantier

Es difícil que las mareas

te digan en sueños mis…

                                                A Rodrigo,  in memoriam

                                                                       “Cuando todo se calle

he de tender mi amor sobre los accidentes.

Tanta sangre perdida en la contienda:”

Rodrigo Quirós.

¿Te llevaste tus ángeles acaso?

Y tus doncellas dolorosas quizá también

esperando el beso de tus tardes

que ya habían…

Todas las puertas selladas

del atardecer impávido

preguntan por sus llaves…

¿Dónde estará la aldaba?

¿En dónde las bisagras de los corazones solitarios?

Tú vas de las cornisas al desván,

aspiras el aire que las cortinas ansiaron:

¿puede acaso la soledad vencerse

tan solo con dar vuelta a esta…

Yo se que me olvidé, por los poemas,

regresar en las tardes a ese perfecto suelo

que aún tiene la casa de los padres.

Yo sé que no llegué.

Todo puede orillarse entre la calma

donde aún gira invisible nuestra infancia,

y puede quedar así, ya para siempre

todo afiliado a tu sonrisa, madre.

Los libros fueron a completar las…