Un cuento aragueño

[Juan Francisco Lara fernandez]

En una de las tantas casas de las que he habitado hay un fantasma .                                                                                            Digo que hay porque los fantasmas son eternos no se gastan ni se mueren son como los diamantes.                                                                                                                                                                                                                                            en varias oportunidades  pude verlo y conversar con el , es un viejo fantasma de finales del siglo diecinueve y principios del veinte es muy pálido de enjuto rostro alargado con unos ojos negros que llevan adentro la tristeza del mundo ,usa un sombrero blanco y ropas de lino, botas de cuero y un fuete en las manos es callado y tranquilo no como otos fantasmas que se la pasan haciendo ruido y asustando .En la época en que pude hablar con el me contó con su voz  lenta y grave, que se sentía cansado de ser un fantasma y añoraba los días en su hacienda de Aragua por los lados de cagua hacia villa de cura, una herencia de un padre muy severo  un coronel de los tiempos del general Páez, me contó que se caso muy joven con una muchacha de caracas linda y alegre quien le dio sus mejores días y murió marchitada por el paludismo dejándolo tan solo que ni las diecisiete prostituías que mando a buscar un mes después en los burdeles de puerto cabello y metió ante el asombro de todos en la casa grande de la hacienda pudieron hacerlo sentir acompañado. desde entonces comenzó estando  vivo a ser un fantasma

Con una melancólica sonrisa ,que parecía mas bien una mueca, me contó como ocuparon la vieja casa colonial aquellas mujeres que comenzaban el día vestidas para el desayuno, entrando en el comedor con un alboroto de gallinas locas devorando arepas guisos quesos y todo lo que Jacinta la vieja señora que mandaba en la cocina preparaba llena de rabia diciendo ¡ahora si que se volvió loco el patrón la casa llena de putas y comen mas que un rimordimiento! luego del desayuno empezaba la fiesta algunas se instalaban en los corredores otras se iban a dormir en los grandes cuartos donde contaban los viejos habían dormido algunos de los mas ilustres héroes de la patria. Otras jugaban baraja en la cocina haciendo sonrojar a Jacinta con sus cuentos de hombres y burdeles  a medida que pasaba el día bajo el fuerte sol aragüeño con ese calor húmedo que madura la caña en los tablones, todos aquellos vestidos caían así como corsés miriñaques y trapos llenos de encajes que  custodio (así se llama nuestro fantasma) no conocía ni el nombre. Lo cierto es que hacia las seis de la tarde todas estas mujeres andaban por la casa desnudas hasta el alma alborotando  comiendo y tomándose el ron de la bodega que había en el sótano, orgullo de la zona y parte de la famosa herencia de custodio.¡ Que tiempos! me decía luego de las once escogía una entre aquel ramillete de flores la llevaba al cuarto principal con cama de dosel y aguamanil y pasaba con ella todo el día hasta el amanecer del sol siguiente .                                              Aprendió así todas las artes amatorias trucos sexuales antiguos que pasaron de generación en generación de puta en puta a través de la historia ,se convirtió en un amante feroz e insaciable pero manteniendo la norma de una mujer por día .no las preñaba, unas paperas mal curadas a los once años lo dejaron estéril como un mulo y fue mejor así decía no es bueno traer al mundo gente tan triste como yo . Además custodio y esto lo contaba con cierta vergüenza, tenia una particularidad, un desproporcionado miembro que desde niño hacia sonrojar a cargadoras nanas y niñeras, tal vez  otra herencia de aquel padre militar cuyo austero retrato en uniforme de gala presidía la sala de la casa grande.  Algunas se enamoraron de el otras de su dinero  y otras de aquella cosa enorme que tenia entre las piernas.                                              Al principio a aquellas mujeres les pareció raro eso de contratarlas a todas pero como había plata ron comida y vestidos nunca se quejaron.                                                                                                                                                        Así aquel que de niño había sido enfermizo y consentido siempre asustado por la impresionante figura del padre y ausente del cariño materno por la muerte en plena juventud de la madre, era en esos días el dueño y señor de aquel serrallo particular  y loco .                                                                                                                                                       A Custodio se le había ocurrido  nombrar a cada una de sus mujeres con nombre de reinas emperatrices y princesas europeas, así  las distinguía y dejaba volar su imaginación  en aquellos nombres tan sonoros .Catalina Josefina ,Victoria, Maria cristina ….. Soberanas de un continente lejano y frió.Eran de una gran variedad .unas rubias como el oro morenas blancas, morenas oscuras, pelirrojas, negras tintas  negras claras y hasta una albina. Recordándolas se podía ver en los ojos tristes de custodio reflejos de alegría.  Todas diferentes todas iguales todas mercenarias en las batallas cruentas del amor . Las fue conociendo a todas y enamorándose de un modo loco y perverso de todas fue aprendiendo sus trucos y miserias era como un niño al que dejan encerrado solo en una dulcería , la gente de la hacienda murmuraba a sus anchas sobre la locura del patrón ,pero  como nunca falto el pago ni la comida ni el domingo libre no hicieron mucho caso del asunto .                 

 

  Son vainas de ricos decían los peones del trapiche, que en las horas del descanso trataban de asomarse  sobre las paredes que separaban la hacienda de la casa a veces a pesar de los árboles y toda clase de matas que rodeaban la casa, podían ver unos senos hermosos al aire o alguno de aquellos cuerpos desnudos que según decían  harían que hasta el mismísimo señor cura  del pueblo de cagua  se volviera como el patrón, “loco por la carne y no la de ganao precisamente” murmuraban por lo bajo, y seguía la vida de la hacienda y de aquel lugar de opereta donde la orgía y el desenfreno estaban a sus anchas y la moral las buenas costumbres estaban de vacaciones .hoy que relato lo que me contaba custodio me parece mas bien una historia de Europa  de cuando aquellos nobles italianos caídos en desgracia trocaban sus vetustos castelos en burdeles llenos de furcias y  malas pécoras. pero custodio en esta loca etapa de su vida no estaba en desgracia ,los apuros vendrían después  cuando el dinero empezara a escasear       Paso así el tiempo Inexorable verdugo de las cosas y los hombres, el cronos de los griegos el tiempo que lo ve crecer todo y ve como se marchitan civilizaciones pueblos gentes, todo es efímero para el padre tiempo y no distingue entre las ciudades y una rosa.                                                                                                                                                                                              Siete años en derroche babilónico con todas sus juergas y todos sus gastos  hicieron un gran hueco en la herencia de custodio, siete años de ron, de comida, vestidos zapatos, regalos ,siete años de descuidar la hacienda . El trapiche ya no daba ni para pagar a los peones, la caña se seco en los tablones, las cercas se cayeron, varios pozos perdieron el agua  algunas bestias murieron y lo poco que quedaba se gastaba a paso de entierro de pobre.                                                        Un día se fue  la fiel Jacinta cansada de cocinar para aquel gentío . Años después se supo que era la dueña de un famoso burdel por la vía de san mateo .   Ahora algunas de las novias de custodio que así las llamaba mal que bien cocinaban lo poco que había. quedaban pocas no mas de seis o siete la mayoría se habían ido al olfatear la ruina como huyen las ratas de un barco cuando comienza a hundirse, las  que se quedaron lo hicieron mas por costumbre que por cariño no tenían donde ir  y se aferraron a los despojos del naufragio .   Custodio cansado de la ruina decidió vender la desvencijada propiedad y trocar así la vida de sultán  que llevaba en otra vida incierta y atemorizante para el.             Vinieron varios compradores  regateando el precio buscando una “mantequilla” como dicen aquí en Aragua al final se la vendió a un italiano medio loco llamado Giacomo Umberto quien decía ser un príncipe en desgracia de la casa de Saboya hijo natural del heredero al trono  y una hermosa bailarina rusa .  El italiano era todo un personaje llego con su joven mujer de rasgos asiáticos y cabello larguísimo que le llegaba a los tobillos vinieron en un viejo camion cargado de cachivaches  entre los que se distinguían unos bustos de mármol y muchas armas  antiguas espadas  dagas  pistolas  fusiles y una pesada armadura que requirió seis peones para bajarla del camión los que al ponerla dentro de la casa decían “ estos ricos si que tienen vainas el patrón nuevo es mas loco que el otro y pa completa es musiu”.                                            Arreglado el negocio salio custodio de donde no había salido en años mas que para hacer compras .se fue a Maracay y compro una casa cerca del centro también allí se encerró, contrato una señora para los quehaceres de la casa y se dedico a coleccionar pequeñas muñecas de porcelana el que antes coleccionaba mujeres de verdad ya estaba viejo  con la vejez las enfermedades y los achaques salía muy poco , de vez por cuaresma se daba un paseo por las calles comerciales regresaba cansado y mas triste, se acostaba temprano a recordar a sus mujeres aquellos cuerpos hermosos con todos los encantos posibles,bellezas de carne y hueso que desnudas pasaban los días consintiéndolo en la vieja casa de la hacienda, valió la pena la vida se decía mientras limpiaba las pequeñas muñecas a las que había puesto los nombres de sus otras muñecas Catalina, victoria,Isabel la católica, ana Bolena, Josefina y se le iba la memoria recordando rostros tetas y reinas europeas     así paso un tiempo, un día  amaneció muerto con una triste sonrisa en los labios y una muñequita de porcelana en las manos tiesas.                                                                                                                      Aparecieron unos supuestos familiares , después de velarlo y enterrarlo vendieron la casa que paso de una   Mano a otra hasta el día en que ya convertida en pensión me toco rentar el cuarto donde se me apareció custodio para contarme esta historia.                                                                                                                                                               Apareció una noche estaba yo escribiendo un pequeño poema dedicado a la tristeza y la soledad cuando a mis espaldas escuche aquella voz ,voltee y ahí estaba  sentado a horcajadas en una silla  y diciéndome que va a saber usted de tristeza y  soledad .        Me asuste mucho no me salían las palabras y las manos me temblaban . Lo que no entendemos nos asusta y desconcierta .     Me pidió que no le tuviera miedo no tenia intención de hacerme daño ,me había estado observando  desde hace días y quería contarme su historia pues nunca ni en vida ni muerte se la había contado a nadie . Nos hicimos amigos un hombre solo y un fantasma solo. A ratos aparecía por las noches y me contaba esta historia que hoy les cuento yo. un día dejo de aparecer y no lo vi mas . En unos meses Me mude de aquella casa vieja a otra donde no hay fantasmas no busco explicación  de lo que paso, existen cosas mas allá de la comprensión humana, la vida y la muerte tienen  misterios no es mi intención esclarecerlos.       Cuento esta pequeña historia por que así me lo Pidió mi amigo el fantasma, no había dejado huellas de su paso por el mundo, así quien lea estas paginas sabrá al menos que custodio fue un aragüeño de cuando había tren y con un fuerte se podía hacer mercado.                                                 Hace unos meses  caminando por el moderno Maracay  pase por la calle de la vieja pensión la estaban demoliendo mire hacia las ventanas de la casa vi. una pálida cara  y una mano levantada era custodio mi fantasma triste que me decía adiós  por ultima vez                                                                                                                                                                                                                                     escrito en Cagua estado Aragua Venezuela en noviembre del año 2009                                                                                                             Dedicado a mis hijos Juan Hector Ivan .

[liliana gonzalez]

        muy lindo cuento!

                 mary

[Dilia Chacón]

DESDE LA CIUDAD JARDÍN "MARACAY" TE MANDO MIS FELICITACIONES POR TAN HERMOSO CUENTO QUE ME HIZO RECORDAR MOMENTOS MUY ESPECIALES DE MI INFANCIA.

SALUDOS,

DILIA.

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Estimado Juan Francisco: Excelente, muy bien narrado y lleno de imágenes que complementan la visualización del cuento. Me hubiera gustado ser el autor, pero creo que algo te he aprendido. Felicitaciones, Chente.

[Elcira Martínez Chacón]

Apreciado Juan Francisco: No podía dejar de leer tu relato fascinante, cuento costumbrista de un tono tan cotidiano y familiar, siendo yo una Aragueña nacida en Maracay...Me crié escuchando las historias del pasado contadas por mis Tías Abuelas...Llega a mí, la nostalgia de las vidas que se apostan en los "pollos de las ventanas" para saludar, como Custodio, a quienes miramos por las rendijas de los Portones de las viejas casas pueblerinas, o con el alma pretendemos traspasar el "saguán" para ver qué hay más allá, en todo el sentido literal y espiritual de éstas palabras...Tu viste ese más allá a través de la vida triste de un fantasma que te reveló secretos y nostalgias de una vida pasada que tuvo sus encantos y ahora nos lo compartes en palabras hermosas, "palabras de a centavo",  con ese bello fondo visual de los hermosos Valles de Aragua. TE FELICITO.

Un Abrazo Aragueño,

Elcira