PARADURA DEL NIÑO 3ER LUGAR EN MI GENTE EN NAVIDAD SalamagA( con mucho amor les obsequio mi relato)

[Mary Flor Ramírez Barazarte]

 

Joaquín era un hombre bonachón de los que existían antes, él estaba paralítico

debido a un accidente donde había perdido la vida su esposa y su padre, de este suceso han pasado unos  cuantos  años. El todas las tarde se sentaba triste en la puerta de su casa a recordar la tragedia de su vida, pero la tristeza,  cada día se le hacía mayor, por lo que tenía que aguantar y ver sus ojos sin poder hacer nada, solo gritar, vociferar  desde su  petrificado lugar donde lo colocaban como un objeto.

Después del trágico  accidente la menor de sus hijas se lo había llevado a vivir con ella. Carmen tenía tres hijos de la unión conyugal con Pedro y se había divorciado hacia dos años, ya no era posible la vida entre ella y su marido.

Los niños Ismael, Pablo y José  se criaron en un ambiente de violencia y malos hábitos. Todas las tardes al llegar de la escuela   atormentaban al pobre abuelo, que vivía inmerso en sus penas personales. Estos niños al parecer se odiaban   ya que se  pegaban y hacían daño de una manera brutal, ya varias veces la madre los había tenido que llevar a la Medicatura del pueblo.

 Esta  historia trascurría  en un lugar apartado de un pueblecito venezolano del estado  de Mérida. La madre como tenía que averiguárselas para llevar el sustento al hogar, vivía obstinada   y no les prestaba la menor atención a sus hijos. Una mañana Ismael el más pequeño   le abraza buscando su calor.

-Madre: Ismael, yo sé que tu quieres hacerme cariño pero ¡no estoy de humor!, me siento mal, déjame  de besarme ¡vete a tu cuarto!  Ve  a ver la televisión.

 Ismael se retira triste, en su corazoncito  sentía una daga que le quema, y cabizbajo entra en su cuarto y enciende el gran monstruo, Era una televisor grande de 42 pulgada, pantalla plana, pues  la madre pensaba que un buen aparato los mantendría ocupados distraídos y así no la molestarían.

  Los tres hermanos pasaban gran cantidad de tiempo frente a esta caja  de bellos colores e imágenes que los subyugaba, pero que cada día  los ponía déspotas, violentos ya los hermanitos no sabían que era respetar y querer a los demás,  En la escuela  ya nadie los aguantaba, la maestra estaba a punto de expulsarlos, por el mal comportamiento que presentaban los niños a diario.  Pasaban los meses y el abuelo desesperado no hallaba que hacer,

 Llegado el mes de diciembre cuando sus fuerzas no le daban para más. Le sucede que estando sentado  como siempre en el frente de su casita, ve que entra el niñito Jesús corriendo por la puerta  y le dice: ¡me he escapado! de los pastorcillos, que me robaron de mi pesebre jejeje.

Joaquín  no sale de su asombro,  e Ismael y pablo que estaban fajados dándose patadas y puños quedaron patitiesos  y la madre que llegaba  del trabajo se desmayó y cayó al piso  de largo a largo, el niñito Jesús  corría por toda la humilde casita muerto de la risa luciendo una bella túnica  bordada  y unas sandalitas de cuero, todo semejante a su época  y ríe, ríe  a carcajadas y  comenta: ¡me escapé!, ¡me escapé! de los pastores.

 Todos en el recinto quedaron asombrados, el bonachón de Joaquín dice casi gritando: ¡Corran vecinos!, ¡corran  vengan a ver el milagro!  El niñito Jesús  esta en nuestro hogar,

 Y en la casita de Ismael comenzaron a llegar una gran multitud de gente, que iban entrando y caían  desmayados, el único  era el abuelo que contemplaba todo desde su silla de ruedas  y el niño Jesús  se le acercó y le preguntó.

-El niño Jesús: abuelito ¿por qué  estas así?

-Joaquín: ¡Oh! Mi divino Niño es largo de contar,

-El niño Jesús: Si, ya sé no me digas y siguió riendo, pronto sanarás, ten fe.

El niño Jesús se paró en medio de la multitud   y siempre con su sonrisa pícara

Le dice a la  concurrencia  porque se duermen jejejejeje es hora de ayudar a  San José y María.  Todos caen de rodillas ante niño y él vuelve sonriendo y les dice  ¡ah trabajar ¡ vamos tenemos que hablar con todos los niños del mundo y con sus padres…Mientras tanto los pastorcillos buscan desesperado al niñito que se les ha escapado, Jesús lo ve por la ventana de la casa de Joaquín  y se esconde. Y sigue riendo

Ismael, Pablo y José  se quedan dormidos y  un ángel se sentó  al lado de ellos   y les contó esta maravillosa historia.

En un pequeño pueblo de Mérida se estaba celebrando el día de la paradura del niño y casualmente todos andaban buscando la imagen del niño que se había desaparecido de su pesebre.

  El gran cortejo formado por niños y niñas vestidos de pastorcitos, la virgen María, San José,  los Reyes Magos, ángeles, doctores y policías, En este pueblito, Mucuchies además de los músicos y cantores hay otros personajes: el viejo, la vieja y el bobo

Ya se había corrido la voz que la imagen del niño estaba en la casa de  ¡ustedes niños traviesos! pero lo que no sabían los integrantes de la procesión en busca del niño robado, es que el niñito  Jesús, era de carne y hueso y que  verdad, llego a vuestra casa. Y a la  imagen del niño le buscaban para ponerla de pie en el pesebre y adorarla, siendo la tradición de los pueblitos merideños

Mientras que ángel contaba la historia, en la casita humilde de Mucuchies   los hechos eran muy reales y ciertos

Los pajaritos cantaban alegremente era un bullicio delicioso, el niño siempre despistaba a la  procesión. En este lugar  humilde  de montañas en los andes venezolanos  surgió una gran transformación   el pueblo   tenía una  gran luz y sus habitantes eran fieles devotos al niño Jesús.  Y en la casa  del abuelito joaquin, todos eran felices

Ya era enero y aun vivía el niño Jesús en este hogar.

 Una tarde para el asombro de los pequeños  y de sus padres, ven al abuelo caminando

 Y el niño Jesús muy sonreído les dice hoy en Mucuchies  se celebra “La Paradura de Joaquín”  y se echa a reír   a carcajadas  y abraza a los niños.

En este pueblito merideños todos los años recuerdan las travesuras del niño Jesús. Los niños Vivian felices, su padre había vuelto a su casa y ahora los niños eran muy famosos porque a todos les contaban el gran sueño que habían tenido. Y les decían a los compañeritos de clase  ¡y si no me crees! Vengan y  verán  al niño Jesús, que  se quedo  a vivir  en mi casa. Y mi abuelito camina se hizo el milagro,  también  está feliz porque nosotros somos los mejores en la escuela Ahora  el niñito Jesús vivía en la conciencia  de todos.

Fin

[CARLOS EGISTO ANTINORI ASCOY]

HERMOSO CUENTO CON UN FINAL FELIZ...COMO TODOS LOS CUENTOS ALLÍ ESTÁ EL ARTE, LA NOVEDAD ES QUE A SIDO AMBIENTADO CON EL ESPÍRITU NAVIDEÑO ¡¡VALE POETA¡¡¡

[Vilma Lilia Osella]

NARRATIVA NAVIDEÑA DE VALÍA. GRACIAS POR COMPARTIRLA.

 VILMA LILIA