Sepulcro blanqueado

Sepulcros blanqueados

Cada día me sorprende más la vida.

Un botón revienta en mi jardín,

espera la mirada que acaricia sus pétalos.

Un gato salvaje se acomoda en mi pecho

y  un nuevo ronroneo despierta mis anhelos.

Me acuesto sobre pajas con la pobreza ajena

y pican las arañas la piel de mis ancestros.

Tengo piel de tainos, españoles y negros.

De todos tengo un poco para adornar mi suelo

que conoce fatigas, dolores y contentos.

No se acaba esta vida,

me gritan los fantasmas en noches de desvelos.

Mil  pájaros me habitan,

Y un  canto de sirenas se cuela por mis dedos.

Conozco la  malicia de misterios  inciertos,

de tierras movedizas, de valles y desiertos

que habita el corazón del que se dice bueno.

Me sorprende la vida cubierta de  abanicos,

de plumajes livianos flotando suavemente

lápidas blanquecinas

que esperan por los cuerpos

de infieles poseídos con falsos juramentos,

que creen engañarme,

pero solo a los necios.

Y agradezco a la vida haberme regalado

 unos ojos salvajes

con profunda mirada

que pueden  conocer

donde habitan los muertos.

Llevo sueños en las manos para volar.

 

Carmen Amaralis Vega Olivencia

www.carmenamaralis-vega.com/