Mi madre, que ya  no esta, solía decir, en esos suspiros suyos de repentina melancolía y con altas dosis de sabiduría con que me sorprendía a veces: “Dios mío! ¿Por qué habrá gente tan mala?” y no era la suya una protesta o reclamo hacia Dios, era más bien el suyo un suspirar del alma que sabe que no obtendrá respuesta.

       Así crecí, con esa frase suya que soltaba de repente, como un grito impotente hacia quien pudiera oírla y que recién ahora entiendo.

      Ahora, la traigo a colación, porque cuando leí el tema sobre el Holocausto, esa frase suya me vino a la mente.

      El holocausto es un tema bien difícil, y es que a pesar de ser uno los hechos mas documentados de la historia, ¿sabias que hay personas que lo niegan?

      Para ellas el genocidio mas documentado de la historia jamás ocurrió.

     Para ellas los nazis no asesinaron a millones de judíos.

     Dicen que la noción de que hubo cámaras de gas para matar masivamente es un mito.

    Y niegan rotundamente que haya habido un campo de exterminio.

     Por eso, nosotros que si sabemos que si existió y que no queremos que nunca, nunca mas vuelva el horror, debemos alzar nuestras voces, no una ni dos ni tres, sino todas las veces que sea necesario, y debemos empezar desde abajo, desde las raíces, deben saber nuestros niños y jóvenes que el holocausto no fue un invento de los medios.

     Deben saber que hubo millones y millones de inocentes que fueron exterminados impunemente.