A tí, Padre ausente, te digo

[César Eduardo Albarracin]

Hoy, de mañana muy temprano,

me crucé con tu hijo que, desorientado,

caminaba errante por las calles

deambulando soledades.

 

En su rostro vencido y macilento,

vi a un joven viejo, sin cusa y sin proyectos,

y me dolí yo mismo como hombre

el ser tan indiferente ante el dolor ajeno.

 

Qué hice, me pregunto, como ciudadano,

para parir esta generación de abandono,

que arrastra entre sus ropaje de modernismo,

a quienes una vez caminaron de nuestra mano.

 

Por qué los soltamos siendo aún tan tiernos,

para dejarlos a mercede de los cuervos

que devoran en vida sus corazones nuevos

vacíos, quizás, de afectos.

 

Padre ausente, tú que miras para otro lado,

vuelve hacia tu hijo la mirada, no lo dejes

que dirima entre la droga y el suicidio

la falta de amor que le ha calado el alma

 

...Que mañana será tarde.

 

Eduardo Albarracín

Argentina

 

[N€nf@___Nancy Beatriz Fuentes]

Al alma me ha llegado el poema amigo, tanta verdad en tus letras y un tema de nunca acabar por la falta de madurez de muchos hombres, que pueblan el mundo y se van sin saber de sus hijos.

lastimoso es pero, muy verdadero.

abrazos y gracias.

[César Eduardo Albarracin]

Gracias Nancy.