Muros

[Obed Juan Vizcaíno Nájera.]

 

Muros

Si alguien quiere quedarse en el muro de las lamentaciones y quejas en lugar de pensar en cosas concretas y trabajar por ellas con ánimo de
solucionar algo, está en su derecho. Pero está condenado a seguir
lamentándose toda su vida. (Juan Carlos Velasco)

 

Dolor…

Salir a media noche huyendo,

la muerte está cercana,

a poca distancia,

peligrosamente a pocos pasos,

en quien ambiciona nuestra tierra,

nuestra casa,

nuestra muerte.
 

Salimos sin rumbo cierto,

huyendo de la miseria,

Sembrada  en nuestras tierras

por trasnacionales de la explotación,

empresas del primer mundo que nos rechazan,

que no nos dejan entrar a sus tierras.
 

Muros…

Agresiones, lágrimas, persecución,

fronteras, Injusticias,

cadenas…

 

Salimos despavoridos,

dejando atrás la cultura de la muerte,

practicada por fuerzas de seguridad,

paramilitares y asesinos

entrenados en la Escuela de las Américas.

Nos marchamos de las tierras arrasadas

por las guerras y  ambiciones,

chocamos con los muros,

edificados por orden de imperio,

de la economía,

y el racismo.
 

Muros…

Agresiones, lágrimas, persecución,

fronteras, Injusticias,

cadenas…

 

Berlín  recreado mil veces

en las frontera mexicana,

en Palestina y Gaza,

en  Irak

Tres metros de alto

por dos mil kilómetros de largo,

señalan el fin de los sueños

para millares de trabajadores,

para millones de familias.

 

Kilómetros de concreto,

miles de metros de alambre de púas,

son la seguridad para muchos

que no conocen la miseria,

que sus muy nobles empresarios,

siembran en nuestra tierra,

más allá del sur de esos muros.

 

Muros…

Agresiones, lágrimas, persecución,

fronteras, Injusticias,

cadenas…
 

Sociedades blancas,

protestantes, europeas,

protegidas por soldados,

y policías  negros, indios,

mulatos, latinos, católicos,

que cuidan la tierra prohibida

de la invasión de sus paisanos,

de sus hermanos y hermanas latinas.

 

Fronteras,

líneas imaginarias,

Son reales,

existen solo para quienes buscan

trabajo, asilo y protección.

Son inexistentes para tropas invasoras,

que siembran la muerte,

En Afganistán, Irak,

Palestina, Gaza,

en el Líbano,

Honduras o en Colombia.

 

Culos mojados nos llaman,

también nos dicen terroristas, miserables.

Para ellos dejamos de tener nombres,

nacionalidades y dignidad.

Hacen leyes que criminalizan

nuestros rasgos, idioma y color.

 

Muros…

Agresiones, lágrimas, persecución,

fronteras, Injusticias,

cadenas…

 

Llevamos en nuestros ojos las lágrimas,

y en nuestros  corazones el recuerdo,

de la tierra, el hogar, la familia,

y la vida que dejamos atrás.
 

Duros los muros de la indiferencia,

que no permite al ser humano vernos

como a su semejante,

su prójimo.

Duro el corazón de quien nos ve como plaga,

incapaz de ver mas allá de la piel,

más allá de la apariencia.

 

Muros…

Agresiones, lágrimas, persecución,

fronteras, Injusticias,

cadenas…

 

Queman la gasolina que han conseguido,

con guerras basadas en mentiras.

Invaden con injustificada prepotencia,

el suelo de donde sacan el petróleo,

en el saqueo inmoral de la riqueza

de nuestros pueblos.

 

Comen con delirio el Ketchup,

salsa característica de su sociedad,

despreciando las manos morenas e indias,

que cosechan sus buenos tomates,

con sueldos de miseria.

Alimentan con nuestro maíz y frijoles,

sus maquinas que construyen el progreso,

olvidándose del hambre de nuestros campesinos.

 

Muros…

Agresiones, lágrimas, persecución,

fronteras, Injusticias,

cadenas…

 

Disfrutan sus casas y ropas limpias,

y a sus hijos e hijas bien cuidados,

por la labor de María, Juana,

Guadalupe o Carmen,

mujeres latinas, negras, indias o mestizas

del otro lado del gran muro.

 

No podemos pisar la tierra que fue nuestra,

en la cual se conservan en toda su geografía

los nombres que le dieron nuestros antepasados:

Nuevo México, California, Tejas, Arizona,

Colorado, Nevada, La Florida…

 

Muros…

Agresiones, lágrimas, persecución,

fronteras, Injusticias,

cadenas…

 

Culos mojados…

Nos dicen quienes una vez  invadieron,

tierras ajenas que no les pertenecían,

matando en nombre de un dios blanco,

y de la civilización europea y cristiana,

a sus verdaderos dueños.

Vinieron sin Visas ni Green Card,

tan solo trajeron sus biblias, cañones,

fusiles y sables.

 

Culos Mojados…

Nos dicen los culos blancos y pálidos,

quienes arrebataron a los indios,

el derecho a su tierra y sus recursos,

exterminándolos casi hasta genocidio total,

condenándolos en sus propias tierras,

a reservaciones ilegales perpetuas,

e inconstitucionales.

 

Muros…

Agresiones, lágrimas, persecución,

fronteras, Injusticias,

cadenas…

 

Somos personas,

tenemos familias y cultura,

poseemos historia y dignidad.

Siempre seremos gente orgullosa,

somos hijos e hijas de Dios.

 

 

Obed Juan Vizcaíno Nájera.

Maracaibo – Venezuela.

Maracaibo; 30 de Agosto 2010.