Hace 38 años nos dejó un gran poeta...
IGNACIO VERDUGO CAVADA [1887-1970]
Por Mérida Cruz-Lascano*
Nació en la ciudad de Concepción, el 12 de octubre de 1887, realizando sus estudios en el seminario de Concepción y, posteriormente en la Universidad de Chile, en donde recibió el título de abogado, el 12 de julio de 1910. Ejerció en su ciudad natal y en algunos pueblo de la frontera. Fue secretario de la Intendencia penquista, cargo que abandonó por razones de salud; aproximadamente en el año 1917, fecha en que se radicó en Mulchén, dedicándose a la agricultura en los Fundos Micauquén, Malvén, Nihuinco, hasta alrededor de los años 1940.
Desde temprana edad se aficionó por la literatura, principalmente la poesía y a los 17 años escribió el Poema 'LOS COPIHUES ROJOS'. Sus versos aparecieron en diarios y revistas de la época, sin embargo, lo que escribió, da para varios volúmenes, y el único libro que fue publicado fue ' ALMA DE CHILE', auspiciado por la Ilustre Municipalidad de Mulchén, con motivo del Primer centenario de la fundación de la ciudad [1861] Pocos como él, han interpretado el alma y el paisaje de Arauco, las selvas, los lagos, las montañas, los ríos. Hijo de la tradición hispánica, por la raza, la tradición y la cultura. Verdugo Cavada es padre y creador de la tradición chilena, por el corazón, la sensibilidad y la poesía. El insigne poeta fallece en Santiago de Chile el 10 de abril de 1970. [ Nuestra escuela en homenaje a este gran poeta mulchenino, adoptado por una mujer de nuestra tierra ha inmortalizado su nombre adoptándolo como nuestro.... ESCUELA IGNACIO VERDUGO CAVADA ] Pues como él han interpretado el alma y el paisaje de Arauco; la selva, los lagos, las montañas, los ríos u los campos sureños vibran en su canto, Hijo de la tradición hispánica, por la raza, la educación y la cultura.-
Verdugo Cavada es padre y creador de la tradición chilena por el corazón, le sensibilidad y a poesía.
Murió en Santiago, el 10 de abril de 1970
El Copihue Rojo, la flor nacional de Chile, carece de aroma y su estructura es una campana alargada. Se da en colores: rojo, rosado, blanco y también los hay morados, amarillos, cremas, salmón, blancos, con borde rojo y jaspeados.
Por su color rojo, que más abunda, y la manera en que se descuelga, lo llaman Largo Suspiro, pregón del dolor indígena.
Nombre científico: Lapageria rosea.
English: Chilean Bellflower.
Deutsch: Chilenische Glockenblume.
Esta flor nació cuando los mocetones partían a la lucha y pasaban los días, las semanas y los meses sin volver a las reducciones.
En esta espera, las jóvenes indias trepaban a los árboles gigantes para alcanzar altura y divisar a los sobrevivientes de la refriega, y descubrían humo y muerte. Entonces descendían llorando, mojando las hojas y estas lágrimas se convirtieron en flor de sangre, que florece para recordar al indio que luchaba hasta morir.
De Ignacio Verdugo:
Soy una chispa de fuego
que del bosque en los abrojos
abro mis pétalos rojos
en el nocturno sosiego.
Soy la flor que me despliego
junto a las rucas indianas;
la que, al surgir las mañanas,
en mis noches soñolientas
guardo en mis hojas sangrientas
las lágrimas araucanas.
Nací una tarde serena
de un rayo de sol ardiente
que amó la sombra doliente
de la montaña chilena.
Yo ensangrenté la cadena
que el indio despedazó,
la que de llanto cubrió
la nieve cordillerana;
yo soy la sangre araucana
que de dolor floreció.
Hoy el fuego y la ambición
arrasan rucas y ranchos;
cuelga la flor de sus ganchos
como flor de maldición.
Y voy con honda aflicción
a sepultar mi pesar
en la selva secular,
donde mis pumas rugieran,
donde mis indios me esperan
para ayudarme a llorar.
Ignacio Verdugo y Cavada
Con música de Juan Miguel Sepúlveda
Estrenada en 1814
[Para la muy ilustre municipalidad de Mulchem]
Como un collar en torno de tu cuello
Se abrazan tus dos ríos cristalinos.
La Cruz del Sur es el Divino sello
Con que Dios ha firmado tus destinos.
Yo te quiero, Mulchén, porque eres bello,
Porque llevo en mis ojos tus c aminos
Y porque tu recuerdo es un destello
Que me embriaga de aromas y de trinos.
Yo amo tu lluvia y amo tu rocío,
Yo amo tu cielo azul en primavera
Y tus atardeceres en estío.
Yo te amo por el noble señorío
Con que supiste honrar mi vida entera…
¡Te amo porque soy tuyo y eres mío!
Ignacio Verdugo Cavada
Los Copihues alguna vez fueron Blancos
Alguna vez en paz nacieron
crecieron hermosos
bosques nativos fueron su cuna
como nieve sus tépalos mecieron
al viento su danza dieron
Alguna vez se dieron en derroche
esos blancos copihues chilenos
en tierras araucanas brotaron
y Rayen es como se llamaban
Rayen la flor floreciente y pura
fue el copihue blanco de mi mapú
ella bordo todo el verde bosque
y dio a todos esperanzas
Ella fueron el adorno de cada doncella
niñas que fueron escuchadas,
su dialogo con Gnewechwen santificado era.
Subían al gran Rewe, allí su voz escuchaban
solo debían ser puras, su blanca alma tenían
eran las doncellas como princesas mapuches
así eran queridas.
El tiempo de paz se termino un día
y a las dulces doncellas agredieron
a los guerreros desaparecieron
a los ancianos alejaron de su tierra
¿donde las doncellas que hablan con Gnewechen?
¿donde han de irse para no dejar de ser puras?
¿donde estar así seguras?
¿donde si todos los conas ya no están?
No hay otra salida mis doncellas
al bosque se fueron a quedar
el nativo lleno de laurel, de canelo
de coihues enredaron su pelo
Mas no fue suficiente
nada impide el exterminio
cual piel de armiño
tendido ha quedado el copihue
Extendieron sus guías sus tépalos
formaron sus mantos blancos
protegiendo a sus doncellas
que con ellos hacían estrellas
al cielo entonaban su canto
mas no acallaron su llanto
en esa huida en estampida
Era tanto el dolor que allí quedaba
la sangre araucana toda regada
esa sangre fueron sus vestidos
esa sangre fue luego su corola
Ya no hay blancos copihues
ya no hay vestidos de nieve en el bosque
solo quedan regados los copihues rojos
los copihues son rojos son doncellas
Las doncellas que hablaban a los cielos
en copihues rojos se convirtieron
Ignacio Verdugo y Cavada
Fragmentos , de Ignacio Verdugo Cavada
El Organillero
y al volver al conventillo
donde jamás entra el sol
bajo la luz de un farol
llora, llora el organillo.
Una manta, ya sin brillo,
lo cubre con tierno afán,
y parece el ademán
de cada harapo que cuelga,
o una bandera de huelga
o un brazo que pide pan...
De Ignacio Verdugo Cavada
La Lavandera
Van tristes, agobiadas con sus atados blancos,
perdiendo las pupilas en una ensoñación...
Y, en filas o dispersas del río por los flancos,
tienen algo de cisnes en peregrinación...
Cuando el jabón albea sobre sus brazos francos,
parecen un par de alas que están en vibración;
y aunque la siesta llene de fuego los barrancos,
las lavanderas lavan cantando su canción.
y mientras cantan... cantan, las pobres lavanderas,
como un tropel de garzas dormido en las riberas
las ropas jabonadas se secan bajo el sol;
hasta que ya rendidos los brazos que eran alas,
sienten bajar a su alma con fulgurantes galas
la corona de espinas del último arrebol.
de Ignacio Verdugo Cavada,
Publicado en 'Zig-Zag', el 14 de mayo de 1910.
Rafael Mérida Cruz-Lascano, POETA DEL MUNDO, Nieto de doña María Gálvez Verdugo y Biznieto de don Pedro Verdugo, hermano de Don Ignacio Verdugo y Cavada; Hace una compilación de datos para su obra cronológica “Linaje de los Verdugo Cavada”. Debemos recordar que entre los personajes relevantes de la Independencia Chilena, figuran los hermanos Carrera Verdugo, hijos de don Ignacio de la Carrera y Cuevas.- Directamente emparentados -por parte de su madre- con este sobresaliente poeta chileno:
http://www.poetasdelmundo.com/verInfo_america.asp?ID=4161
29-05-2008