REQUIEM PARA LA DERROTA

[Javier Villegas]

Cada fracaso le enseña al hombre
algo que necesitaba aprender.

Charls Dickens

Después de una derrota, no todo está perdido,
queda la luz como una proyección de los latidos,
queda en el recuerdo, la vida con sus contrasentidos,
quedan los dones, los colores, los hachones.

A una derrota no le sumen esqueletos,
ni cruces de pesares,
no le añadan polvo de la ruina,
a la raíz del desconsuelo,
no le deis herramientas, ni pretextos,
menos conmiseraciones.
A una derrota dadle luz y estratagemas,
dadle como amante una estrella
y como difunta a la ceniza.

Una derrota es la aguja que se cose al cuerpo,
es la música en la meditación de un pájaro,
es la proclama atada a la incubación de un día próximo,
es una adición con todos sus presentimientos,
es un ave perversa que pretende hacer cenizas de la sangre.
Una derrota es algo común, a todos nos sucede,
nos doble el espinazo,
hace trizas los anhelos,
entristece los bolsillos.

Una derrota es una fragua muerta,
es una espina líquida,
una espuela que hinca la esperanza,
es apenas un chirrido,
un libro de enseñanza, elemental y necesario,
es un cúmulo de carbones cantado a su espera,
es el final de un sueño,
el inicio de otro himno.

Una derrota es el pájaro
que da bridas a la música,
es una cruel sepulturera,
que ha de exhumarnos con claros días en la frente,
es la amiga persuasiva de la muerte,
el signo de otra vida.
Una derrota es útil y necesaria,
nos coloca los ojos de pie en la pupila,
nos llena de pretextos para abrazarse a la alborada,
nos encamina con mejores fundamentos,
para sentarnos con el pecho abierto,
en otros días, sumando al corazón
infinitas y alegres melodías.

©JAVIER VILLEGAS (Lambayeque - Perú)
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[MilagrosHdzChiliberti-PresidSVAI]

Excelente requien para la derrota, con una sorprendente visión optimista.

Gracias por compartirlo