tu mejor arma la biblia

[kelvin eddyn castillo cardona]

Quiero que sepáis que las cosas que me han sucedido han redundado más bien para el progreso en el evangelio¹, porque Dios es testigo de como os amó a todos vosotros con entrañable amor de Jesucristo². a mí, que soy menos que  el más pequeño de todos, me fue dada esta gracia de anunciar el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo³, para que ya no seamos niños fluctuantes llevados por doquier de todo viento de doctrina por estratagema de hombres, que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, por lo cual desechando la mentira, hablad la verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros, ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca, sino la que sea para la necesaria edificación, a fin de dar gracia (divina), a los oyentes⁴, estad, pues, firmes ceñidos vuestros lomos con la verdad y vestíos con la coraza de la justicia y calzaos los pies con el apresto del evangelio de la paz y sobre todo tomad el escudo de la fe con que podáis apagar los dardos de fuego del maligno.⁵ Bienaventurado el varón que soporta la tentación porque cuando haya resistido, recibirá la corona de vida, por eso todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse, porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella⁶,  profesa conocer a Dios pero con los hechos lo niega⁷, pero tu se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio⁸, pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio y  de buena conciencia y de fe no fingida⁹, quiero pues que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas sin iras ni contiendas¹⁰, porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación, por medio de nuestro Señor Jesucristo¹¹, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad¹². Pelea la buena batalla de la fe , echa mano de la vida eterna a la cual asimismo fuiste llamado habiendo hecho buena profesión¹³ y guarda el mandamiento¹⁴, que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad¹⁵, las casadas estén sujetas a sus maridos en todo, como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer así como Cristo es de la iglesia, los maridos amad a vuestras mujeres, así como Cristo amo a la iglesia, porque el que ama a su mujer asimismo se ama, porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida para santificarla habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra¹⁶, sirviendo de buen voluntad como al Señor y no a los hombres¹⁷.

Hablo como humano por vuestra humana debilidad que así como para iniquidad presentaste vuestros miembros para servir a inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad a vuestros miembros para justicia¹⁸, porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así como por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos, para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para la vida eterna mediante Jesucristo¹⁹. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación²⁰, porque aunque andamos en la carne no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios²¹, pero temo que como la serpiente con su astucia engaño a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad de Cristo²². Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado²³, si pues coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo como para gloria de Dios²⁴, seguid el amor y procurad los dones  espirituales, pero sobre todo profeticéis²⁵ el amor es benigno, es sufrido, no tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo soporta, el amor nunca deja de ser²⁶. Quítense de vosotros toda amargura y enojo, ira, gritería y maledicencia y toda malicia, antes, sed benignos unos con otros, perdonaos unos a otros, como Dios también os perdono a vosotros en Cristo²⁷, ninguno busque su propio bien sino el del otro²⁸, orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos y tomad el yelmo de la salvación y la espada del espíritu que es la palabra de Dios³⁰ por lo tanto hermanos todo lo que es, verdadero, honesto, justo, puro, amable de buen nombre, si hay virtud alguna, algo digno de alabanza en esto pensad, lo que aprendiste o recibiste u oíste y visteis esto haced y Dios de  paz estará con vosotros.  Pues, suplirá todo lo que os falte conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús³⁰.

Al Dios y padre nuestro sea la gloria por los siglos de los siglos amén.

1/Filp1:12.- 2/Filip1;8,- 3/Efes3:8 4/Efes4:14,25,29, 5/Efes6;14-16 6/San1:12,19,23  7/Tito1:16 8/2Tim4:5, 9/1Tim1:5, 10/1Tim2:8, 11/1Tes5:9, 12/1Tim2:4 13/1Tim6;12 14/Prov6;20 15/1Tim3:4 16/Efes5:22,23,28,29,26 17/Efes6:7 18/Rom6;19 19/Rom5;19,21. 20/Rom10;10 21/2Cor10;4, 22/2Cor11;3. 23/1Cor11:23 24/1Cor10;31 25/1Cor14;1 26/1Cor13;4,5,7,8  27/Efe4;31,32 28/1cor10:24, 29/Efes6;18,17  30/Fil4;8,9,19

Kelvin castillo