Si te digo que te amo… ¿será un buen regalo?

[Cecill Scott.]

 

Si te digo que te amo… ¿será un buen regalo?

Aunque en las calles la gente no se detenga y los días se deshojen en el
calendario, tú sigues habitando mansamente en mi corazón, mis pensamientos te dan vida, te hacen real y te siento vivo adentro de mí, me haces suspirar amor a cada instante del día.

Mi mente divaga y mi cuerpo se encuentra a tu lado, veo tus ojos, siento tus manos en mi desnudez y en mi humedad nacidas por este amor y el deseo de tu cuerpo.

-Hoy es el día del amor y no sé qué regalarte… ¿Será un buen regalo si te digo que te amo?-

Cada noche te busco en la negrura insípida, en la lágrima furtiva que rueda por mi rostro, en las palabras dichas con desdén que cobran vida en mi pensamiento, en mi corazón que guarda celosamente nuestro amor inmutable, en aquel abrazo silencioso que tantas veces nos dimos para pedirnos perdón o cuando necesité tu pecho para olvidar la tristeza más profunda.

Cada noche me sumerjo en tus ojos vivos y en el espacio infinito de tu alma, allí encuentro la calma para mi corazón agitado y recobro las fuerzas para no olvidar cada detalle de ti.

Hoy, la distancia parece ser mucha y duele, claro que duele, pero una vida entera ha quedado en el pasado, lo importante es lo que se vive hoy, el presente y los maravillosos sueños que se fraguan en él. La distancia no detiene el palpitar del corazón, el amor va más allá de lo terreno.

-Hoy es nuestro día y no sé qué regalarte… ¿Será un buen regalo si te digo que te amo?-

Mientras camino por el sendero, el mundo se abre limpio ante mis ojos como una gran caja de pandora, jamás imaginé la descomunal sorpresa que Dios nos tenía preparada, él tuvo un motivo muy especial para permitir que fueses a su encuentro, el confía en mi para seguir viva y mantener vivo tu recuerdo en cada espacio de mi cuerpo.

Hoy lloro en soledad, hoy lloro tu ausencia desde el día de tu muerte… ¡Te amo!

 

 

 

Cecill Scott.

©Todos los derechos reservados.

[Axel Blanco Castillo]

Qué hermoso texto Cecill.  Tus letras tocan el corazón como las teclas de un piano milenario. El recuerdo de ese gran amor y la forma tan precisa como lo describes, es una sinfonía magistral. Notas que elevan el alma del lector. Felicidades amiga.

[gerardo antonio tamayo fernandez]

te felicito bello relato ES UN PLACER LEER TUS LETRAS