15. CARTA A PAPÁ NOEL

[Marián Benítez Weisz]

Querido Papá Noel:

Soy Luján, la de la calle San Martín, ¿te acordás? Yo te pedí un cochecito para mi muñeco Marcelino, el año pasado. Bueno, ahora te quería pedir una cunita, porque no tengo donde acostarlo. Mi mamá me dijo que lo puedo acostar conmigo; pero tengo miedo de que se caiga de la cama mientras duermo.

Te cuento, para que sepas, que me porté súper re que te bien, todo el año. Pasé a segundo y ayudé a mi mamá; a mi abuela y a la tía Carmen también. No me ‘pelié’ con mis primos; no rompí nada y me aprendí el Padre Nuestro completo. Ahora lo puedo rezar yo solita, sin la ayuda de la abuela.

Ya que me porté taaan bien… ¿Me podrías hacer un favor? ¿No le traes algo especial a mi mamá, que está un poco triste?

Ella no me quiere decir nada; pero yo sé que es porque se murió mi tía Ema. En casa, todos están igual desde que ella no está.

Mira: puede ser un perfume, o un florero, o… No; mejor el florero tráeselo a mi abuela. A ella le gusta poner flores en los floreros y además también está triste; más que mi mamá.

A mi prima Stella, que ahora vive con nosotros, tráele lápices de colores. A Stella le encanta dibujar y pintar. No te fijes que no se portó muy bien; ella igual es buena. Yo no sé qué le pasa a Stella. Todos los días se mete en líos. Ella es la más grande y siempre hizo todo bien; pero ahora… Mi abuela se enojó mucho con ella, el otro día, y la retó fuerte. Me da lástima… ¡Pobre Stella! Ella sí que debe de extrañar a la tía Ema.

¿Querés que te cuente? Resulta que, el otro día, yo le pregunté a mi mamá si era cierto que Papá Noel no existe. “¿De dónde sacaste eso?” me preguntó mi mamá, con cara de espanto. Y yo le dije que Stella nos lo había contado a Marce, a Leo y a mí.

Mamá suspiró y miró para arriba; entonces me explicó que como hay taaaaantos niños en el mundo y Papá Noel sólo tiene UN trineo, nada más nos deja un regalito a cada uno y el resto los compran los papás y los tíos. Entonces me quedé pensando… ¡Pobre Stella! En parte tenía razón, e igual se ligó flor de reto…

Por suerte ahora sí sé cómo es que la abuela recibe, toditas las Navidades, esas bombachas rosas gigantes, que a ella le encantan. Claro, seguro ésas se las compra mi mamá; porque yo nunca escuché que Papá Noel les ande mirando las bombachas a las señoras. Y si no, ¿cómo ibas a saber qué bombachas usa mi abuela?

Después, por los Reyes Magos no pregunté nada; porque yo sí sé que existen. No le digas nada a mi mamá; yo te cuento sólo a vos que los vi el año pasado. Aunque estaba muy oscuro, vi cuando entraban a mi cuarto. ¡Te juro que espié con un ojo sólo!

Mi mamá me dijo que: "a los niños que no están durmiendo como corresponde… los Reyes Magos no les trae nada". Así que espié poquito. Tenía miedo de que me descubran. Sólo vi que uno tenía un traje laaaaargo y ancho, como el camisón de mi abuela. Otro tenía una corona graciosa; parecía mi tía Carmen cuando se pone los ruleros. Y al otro no lo pude ver bien, sólo vi que era alto como mi papá.

Bueno, Papá Noel: acuérdate de los regalos que te pedí y que no debes decirle nada a mi mamá de lo que te conté de los Reyes ‘¡porfis!’.

Yo les voy a dejar agüita fresca para los renos. El pasto lo pueden comer del fondo; pero fíjate que no se coman las flores de mi abuela. El otro día, mi primo Leo le rompió unas rosas con la pelota y se armó una…

Marce me va a ayudar, llenando el balde y Leo dijo que te va a dejar unos Chiclet’s para ti. Te queríamos dejar algo más rico; pero la abuela dijo que el pan dulce no se toca hasta las doce y Stella se comió todas las galletitas, en la merienda.

Bueno, ya termino la carta. Te quiero mucho Papá Noel.

¡Qué tengas una feliz 'Feliz Navidad'!

 

Con cariño… Luján

[jose del carmen logatto alcina]

María Lujan, es no solo hermoso si no complaciente leer tu carta hermosa y con esos valores bien fundamentados.
Te abrazo.

[Marián Benítez Weisz]

Gracias, José, por tus palabras. Me gratifica saber que a alguien le ha gustado algo de lo que escribí.
Yo me sentí nuevamente una niña, al hacerlo y esto me hace feliz; saber que aún guardo en mí, algo de la niña que fui./>

jose del carmen logatto alcina dice:

María Lujan, es no solo hermoso si no complaciente leer tu carta hermosa y con esos valores bien fundamentados.
Te abrazo.