Maravillas del Pudín de coco. (Receta lujuriosa)
Llueve a cántaros, entro a la casa por la cocina sacudiendo el paraguas, mi duende duerme la siesta. Perfecto, así tendré calma y tiempo para preparar ese pudín de coco y especies que ha estado rondando mi alma y erotizando mi cuerpo. Sí, porque ese pudín con aromas de miel y de canela envueltos en un ligero toque de aromas de coco tierno es un perfecto afrodisiaco en tardes lluviosas como la de hoy.
Todo está dispuesto: coco rallado para abrir las ganas, una taza de miel para endulzar los besos, dos cucharaditas de polvo de canela para nublar la vista, un puñado de clavitos dulces para que se peguen los cuerpos, media taza de maicena para espesar los deseos y una cucharadita de sal para que se intensifiquen los sabores.
Coloco una cacerola media de agua en el fuego, y tan pronto hierve, le añado todos los ingredientes moviendo en círculo con un cucharón de madera continuamente para evitar se coagule la mezcla. Bajo el fuego a medio lento. Aprovecho y muevo las caderas al vaivén del cucharón. Ese movimiento me va acondicionando para ese otro vaivén sagrado que con muchos deseos espero.
Imposible contener los aromas que despiden los vapores que salen de mi caldero a fuego lento. Lento pero seguro. Mi hogar se ha vuelto un cofre de canela y ébano, de clavos dulces y miel, de aromas de coco que se van moviendo por todos los recintos de la casa. Mi cuerpo comienza a sudar con un sudor envuelto en aromas intensos de canela y sal. En unos minutos todo estará listo.
Sí, todo está listo: el duende despierta con los aromas, me llama y me acerco a la alcoba envuelta en el sudor lujurioso que brota de mi cuerpo. Le brindo un platillo de pudín calientito. Lo toma en sus manos, sus ojos se nublan al sentarse en el borde del lecho. Le guiño un ojo, el duende se enciende y me pide que le brinde de ese otro pudín que le fascina mucho más del que le acabo de dar.
Como lo presentido, nos sumergimos en el lecho bajo las sábanas a disfrutar de la lluvia y el placer que encendieron los aromas del pudín. Los aromas han despertado todos los sentidos. Lo sabía, ese pudín surtiría su magia mística.
Carmen Amaralis Vega Olivencia
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Mi querido Hermano, Federico, eso ocurre en tardes lluviosas nada más, surge el deseo de escribir temas lujurisos, un abrazote y gracias por esa señora cocinando mi pudín, Amaralis
Sencual y pintorezca prosa mi estimada amiga Amaralis
Robert, gracias por leer y comentar este loco relato, ok, un abrazote, Amaralis
GRACIAS AMIGA CARMEN POR ESTE GRAN APORTE,
COMO SIEMPRE NOS AGRADAS CON TU TONO PECULIAR DE NARRAR ESOS RELATOS,
DIOS TE BENDIGA...
Holá poeta Carmen Amaralis Vega - mis saludos desde Brasil - Muchas gracias por compartir su hermoso texto - poeta Malume de Brasil -
BUEN PUDIN
PROBAREMOS LOS RESULTADOS
Waooooooooooooooooooooo, mis queridos Jhonny, Cástor, Malume, Myrna y Senda, cada uno con sus bellas palabras y regalos me le dan vida a mis domingos de reposo, y me motivan a seguir preparando más recetas,jajajajaja, un abrazote para los cinco, Amaralis
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Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
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