< Tres generaciones de poetas >
Es un honor ser tu amigo.
Nuestros caminos se encuentran
y sin querer nos tropezamos
buscando una luz que comienza
donde menos lo esperamos.
Es un honor ser tu amigo
y compartir juntos el tiempo
es un orgullo ser tu hijo
y tener tan gratos recuerdos.
La distancia nos mantiene unidos
a veces veo mis manos y parece
que son las tuyas las que miro
¿Cómo no estar siempre pendiente?
Nos entendemos sin hablar
las palabras en demasía molestan
a veces escucho tu cantar
aunque nadie más lo aprecia.
Tú, transmites confianza al platicar
algo escaso en estos tiempos
y se ve a lo lejos cuando caminas
que escondes muchos secretos.
La prudencia ahora te arropa
el tiempo no pasa en vano
y como el que no quiere la cosa
ahora parecemos hermanos.
Yo quisiera ser como tú
pero sería casi imposible
alcanzar siquiera la magnitud
de los valores que tú concibes.
¿Qué sería yo sin esos valores?
Tal vez un cuadro vacío
sin paisaje y sin colores
o quizás un gran terreno baldío.
Gracias al creador del Universo
el cual me ha concedido
el honor de escribirte estos versos
orgulloso de poder ser tu hijo.
Me gusta cuando eres mi amigo
y conversamos con fervor
ya que aún no consigo
un compañero con tanto valor.
A veces pareces distraído
tu mirada se pierde en lo absoluto
como mirando sin sentido
o buscando algo en otro mundo.
Te concentras demasiado en ti mismo
y dejas de mirar en derredor
olvidándote de los grandes sismos
originados por nuestro propio fervor.
Me enseñaste a ser un hombre de honor
a respetar las opiniones adversas
me ofreciste siempre tu candor
y el valor que nos presta la nobleza.
Nada puede separarnos ahora
hemos alcanzado la libertad
que todo hombre cautivo añora
y que sólo mereceremos al perdonar.
Si escuchas el viento al pasar
apreciaras las voces del ayer
que ahora yo te invito a olvidar
para juntos comenzar a crecer.
Nunca es tarde para empezar
peor es entregarnos a la apatía
tan sólo comencemos a caminar
y encontraremos la luz algún día.
Hay amigos que se pierden con el tiempo
y nos abandonan en el fracaso
pero al contrario tú has sido mi templo
brindando siempre abrigo a cada paso.
Mientras tanto nos apremia el destino
resplandeciendo nuestras noches
con el brillo de nuestros atinos
tal cual ojal cuando rodea un broche.
Recuerdo cuando íbamos al “Junquito”
había mucha neblina en el camino
pero igual de poco a poquito
arribábamos a nuestro destino.
En ocasiones llegábamos a “La Colonia Tovar”
donde vi por primera vez una Mora
siempre decían: puedes ver pero no tocar
qué bueno es poder recordarlo ahora.
Nuestra casa parecía una moneda
pequeña, cómoda y con mucho valor
ojala el destino algún día me conceda
volver a sentir de nuevo todo su candor.
Entrando había una pequeña estancia
que al final tenía unos escalones
luego se veía a la distancia
una salón con varías funciones.
Una escalera llevaba al piso superior
donde se encontraban dos habitaciones
a la izquierda la grande, a la derecha la posterior
y de la terraza se podían ver otras naciones.
Lo que ahora poseo no puedo perderlo
porque tan sólo te tengo a ti
nunca es tarde para comprenderlo
no sé cómo ni cuándo lo pude sentir.
Eres un ser sumamente especial
has logrado florecer en tierras desérticas
gracias por legarme lo esencial
para seguir tus pasos con ética.
El sol sale diariamente y se oculta al atardeces
la flor florece solamente una vez
en la segunda oportunidad está la de vencer
tal cual las hojas tienen un haz y un envés.
Nuestra fuente de energía es la Naturaleza
pobre de aquel que no lo logre aceptar
¿Cómo no ver que en tanta belleza?
Están todas las respuestas por encontrar.
Los mares están allí porque mares son
los días son claros porque las noches son oscuras
el cielo está sobre la tierra porque esa es su razón
conocerte es un honor que muy pocos procuran.
Eres justo pero no en demasía
descubriste el secreto del “Yin” y el “Yang”
la delgada línea que separa la noche de los días
puede ser incluso una eternidad.
Quiero demostrarte mi agradecimiento
por ser esa luz en la oscuridad
que me ha guiado con sentimiento
hasta poder alcanzar la claridad.
La luz que ilumina la esperanza
y los caminos que faltan por andar
ya no será más una añoranza
sino, las alas que nos permitirán volar.
El viento hoy sopla a nuestro favor
no costará nada emprender el vuelo
viajaremos como lo hace el resplandor
de los rayos del sol hasta tocar el cielo.
Lo que era tu sueño ahora es mi vida
algo que siempre guardaste en tu memoria
como una imagen pura y concebida
con la esperanza de alcanzar siempre la gloria.
Como los grandes sabios lo hicieron
nos diste una lección a todos
construyendo puentes donde otros no pudieron
y haciendo esperanzas usando sólo los codos.
©Jhonny Olivier Montaño
Jhon Cásmer
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GRACIAS CÁSTOR POR EXISTIR Y HACER DE MI VIDA UNA MEJOR VIDA...
Eso es amor...que hermosos versos has dedicado al gestor de tu vida...me parece un gesto extraordinario...sigue sus pasos...llegarás a ser como él.
GRACIAS QUERIDA AMIGA ALICE POR TUS SINCERAS Y GENEROSAS PALABRAS...
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Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
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