Tomás Juan Julián Marcos de Rocamora y del Castillo tal su nombre completo, nació en Granada, gobernación de Nicaragua, 25 de abril de 1740, hijo de Joseph de Rocamora Mendoza (nacido en Orihuela, Valencia, España) y de Jacinta Sánchez del Castillo, nació en el 25 de abril de 1740 en Granada, gobernación de Nicaragua, Guatemala. Comenzó su carrera militar y administrativa en Guatemala y Nueva España, donde conoció a la familia de Juan José Vértiz. Cuando éste fue nombrado gobernador de Buenos Aires, en 1770, Rocamora lo acompañó en carácter de oficial de la guarnición del Fuerte de Buenos Aires. Permaneció en ese cargo durante el breve mandato de Pedro de Cevallos como primer virrey del Virreinato del Río de la Plata, y durante el de su sucesor, el propio Vértiz.
En 1782 el virrey lo envía como comisionado a establecer poblaciones en la zona entre los ríos Paraná y Uruguay.
Recorrió extensamente el territorio ubicado entre ambos ríos y envió varios informes sobre las posibilidades de la región. Desde el primero de estos informes usó el término Continente de Entre Ríos, nombre que quedó como definitivo para nombrar a la región, actualmente la provincia de Entre Ríos. Aconsejó al virrey prestar más atención a ese territorio de frontera, donde censó unas mil doscientas familias. Él, por su parte, se concentró en la costa del Uruguay, más despoblada. En 1783 fundó las villas de San Antonio de Gualeguay Grande (actual Gualeguay), Arroyo de la China (Concepción del Uruguay) y San José de Gualeguaychú. Gestionó ante el rey de España la categoría de «villa» para estas poblaciones y les dio instituciones y autoridades municipales, sobre todo sus respectivos cabildos. Autorizó el faenamiento y exportación de cueros de los vacunos cimarrones.
Bajo el mando del sucesor de Vértiz, el marqués de Loreto, quedó sin apoyo para la fundación de más villas, que ya tenía delineadas, ya que fue reemplazado en su comisión en Entre Ríos en enero de 1786, pasando a ocupar otros cargos administrativos,
El 16 de febrero de 1793 se casó en Buenos Aires con María Ramona Francisca Josefa Ibáñez Rospigliosi (Buenos Aires, 10 de marzo de 1767 - ibíd., 17 de agosto de 1840) siendo esta ceremonia bendecida por el obispo Manuel Azamor y Ramírez.
El virrey Santiago de Liniers lo nombró teniente de gobernador de las Misiones Guaraníes en 1807, cargo que él mismo había ocupado. Su capital era Yapeyú, pero quedó como subordinado del titular, Bernardo de Velasco, que era también gobernador de Paraguay. Las misiones jesuíticas se estaban desintegrando bajo el gobierno civil de los gobernadores coloniales; Rocamora logró detener por un tiempo la desintegración definitiva, pero las guerras de independencia, civiles y contra el Brasil harían el resto: para la década de 1830, ya no había más guaraníes reducidos en la zona.
En 1810 apoyó la Revolución de Mayo y reconoció la autoridad de la Primera Junta. Ésta lo reconoció como gobernador titular de Misiones, una vez que Bernardo de Velasco, gobernador de la provincia del Paraguay se negó a reconocer al nuevo gobierno.
El 25 de septiembre, la Junta ordenó a Tomás de Rocamora, gobernador interino de Misiones con sede en Yapeyú, que se pusiera bajo el mando de Belgrano. Seis días después, Belgrano envió un oficio al coronel Rocamora para que se uniera a sus fuerzas, conformando así la quinta división o División de Misiones, con 400 milicianos guaraníes y dos cañones de a 2 y dos de a 4. Lo acompañaban 10 soldados del Regimiento de Dragones de Buenos Aires.
El 4 de noviembre, Rocamora avisó a Belgrano sobre la posibilidad de que los paraguayos y portugueses actuaran en forma conjunta contra sus fuerzas y pidió instrucciones al efecto.
El 12 de noviembre, Belgrano designó a Rocamora como cuartel maestre general del ejército expedicionario y le indicó la ruta que debía seguir desde Yapeyú por el interior de Corrientes. El trazado tenía la intención de ocultar el punto por donde se haría el cruce del río Paraná. Sin embargo, la posibilidad de sorprender al enemigo con esta maniobra táctica era remota dado que existían solo dos puntos razonables para cruzar el Paraná, una frente a Corrientes donde se ingresaba a Ñeembucú, una zona difícil llena de esteros. La otra estaba frente a Itapúa-Campichuelo, que era la más utilizada por el comercio. Debe agregarse la inexistencia de embarcaciones para hacer el cruce en forma sorpresiva y la presencia de patrullas paraguayas que recorrían las costas.
El 20 de noviembre, Rocamora manifestó a la Junta su desacuerdo con el itinerario que le había dado Belgrano porque desprotegía la frontera oriental de las Misiones donde operaban los portugueses. Además puso en duda la eficacia del plan de invasión de Belgrano, que se apoyaba en la supuesta existencia de un "partido" favorable en el Paraguay. Afirmó que ese partido era "dudoso y el peligro que he indicado a V.E. es evidente". De todas maneras Rocamora partió de Yapeyú con todas sus fuerzas el 28 de noviembre y cruzó el río Paraná frente a Itapúa el 6 de enero de 1811. Belgrano, a esa fecha, ya había avanzado unos 150 km al norte de Itapúa, aproximándose al río Tebicuarý. Según la declaración del capitán Cayetano Martínez en el juicio seguido a Belgrano, el itinerario de Rocamora desde Yapeyú hasta Candelaria extendió su marcha de 300 a casi 600 km, siendo una de las causas por las que no pudo alcanzar a la fuerza principal. Ese desplazamiento fue más lento porque los caballos que recibía provenían de los que Belgrano iba dejando por estar agotados a lo que se sumó la prohibición de que Rocamora comprara caballos en buen estado. Era normal en unidades con altos porcentajes de deserción, como era la de Rocamora, que los soldados fueran equipados con caballos de mala calidad para que no pudieran escapar muy lejos y los guardias, con mejores monturas, pudieran capturarlos rápidamente antes de que se alejaran demasiado. Después que Belgrano abandonara el Paraguay mantuvo por un tiempo la autonomía de Misiones. Luego se retiró a Buenos Aires. Tras una larga enfermedad, falleció el 17 de marzo de 1819.
Piel sazonada al abrigo del sol caribeño
cobijo de aquellos sueños de niño
sacudidos por el cruce de fuerte vientos
con aromas y solo aromas del Pacifico
que quiere siempre alcanzar al otro lado al Atlántico
antiguas canciones de cuna
endulzaron sus niñez ala en granada
hasta hacer sus primeras espadas
y templar su sangre mezcla amerindia y española
a la forma de la antigua escuela
en tierra de mayas y conquistadores
entre Náhuatl, Chorotegas, Matagalpas y Creoles
que le dejaron su impronta al Caribe
sin renunciar jamás a ser libres
al sur fue su destino
al fuerte de Buenos Aires como soldado
por Entre Ríos comisionado
fue fundador de villas y pueblos
donde hoy es permanente recuerdo
supo andar por la Misiones
pisando la tierra de Corrientes
al Paraguay llevando su gente
y Tacuarí fue combatiente
por tu honor y lealtad tu nombre siempre presente
Elias Almada.