Dedicado a mi esposa Maixel Zurita
Es mi deseo que lleguemos a esa edad y seguir amándonos así...
No, no digas eso
No hables
No digas que eres vieja
No me importan los copos de nieve sobre tu pelo
Ni los pliegues de tus ojos
O la adiposidad
Sigues siendo tú
La niña esculpida en mi corazón
No, quédate quieta…
Cerca de mí…
Muy cerca…
No hables
Por favor, no hables
Deja que enmarque tu rostro con mis manos
Que introduzca mis dedos en tu cabello
Ese aroma
Esa boca
Ese sabor a yerbabuena
Esa lengua que acaricio
La que conmueve mis cimientos
Cálida, húmeda, suave
Provocas un apetito insaciable
Nos perdemos en nosotros
Alucinamos
Recordamos nuestra larga historia
Cuánto nos costó permanecer juntos
Una mescla de amor y dolor
Fluidos escapan de nuestros ojos
Es incontrolable
Estamos en medio de una plaza
La plaza Bolívar
Un bolero de Manzanero al fondo
La rosa que te dí en tus manos
La gente nos ve
No nos importa
Los viejos también lloran
Los viejos también pueden llorar de amor.
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Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
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