ENSAYOS POÉTICOS EN RECUERDO DE GARCÍA LORCA


I
ROMANCE NO ROMANCE O ROMANCE FATÍDICO EN MEMORIA DEL ROMANCERO GITANO

Del caldero del instinto
tú emerges Federico
pensando en el destino
torbellino de tu sangre
río en Granada se abre
se riega con toda hambre
llegando a estas tierras
donde habitan también fieras
regando bilis en sus eras.
Aquí no cabe tu duende
el duro olvido lo muerde
la fantasía se pierde
música y cante jondo
y el flamenco en el fondo
y tu carnaval orondo
tornase todo en duelo
tu cuerpo yace en el suelo
y hasta se nubla el cielo.
A ti Federico García
en el pecho te lucía
la Muerte, algarabía.




II
AL AUTOR ESPAÑOL DE LAS PREMONICIONES, SONETO EN RIMA MELANCÓLICA

En teatro -Yerma, Bernarda Alba, la Pineda -
En tu poesía - Ignacio Sánchez Mejía -
circundados de baile, plena algarabía,
la Muerte, como pieza suelta, va, va y rueda;

ríes, y sin someter tu canto a la almoneda
sin decirlo, haces odas a tu cruel destino,
ríes, la Muerte borda tu mortaja con lino
que desteje de su traje y a ti sólo hereda;

relatas la premonición de premoniciones
sabes que las parcas han ofrecido su rueca,
que han disfrazado a la muerte de Guardia Civil,

la triste Granada de todas tus ambiciones
al Arcángel Miguel pide vuelva de La Meca
para evitarse en su historia la muerte más vil.



III
VERSO LIBRISMO EN LA LIBERTAD DE SENTIRME EN LA ORFANDAD
DEL CANTAOR DE CANTAORES

Siquiera moriste, Federico,
para no ver cómo se desangraba tu Granada
- la simonía franquista fue el último destello en tus corneas -
para no ver podrirse en la propia inmundicia
de sus apatías a la Nueva Granada que conociste
en la voz de Zalamea y de Arias Trujillo;
para no ceder al tecnicismo apabullante
que había empezado a cortar las barbas verdes
del viejo Whitman en la vieja Long Island de los ensueños,
- New York sigue siendo el mejor mercado de conciencias -;
para no ver a tu Cuba frustrada en sus miserias
para no ver los muslos de sus jóvenes sometidos
al oleaje gris de las represiones;
para no saber que esta Latinoamérica
ha sido vejada por sus propios líderes,
cancerberos insaciables
que usurpan hasta con sus gemidos.
Si quiera moriste, Federico.

Jazmín de los jazmines,
motivo del nuevo llanto de Janto y Balio
que siguen jalonando el carruaje de los valientes,
niño azul,
niño violeta,
niño con piel de luna,
yo he cuidado tus motivos secretos
y he regado con esmero tus plantíos de ensueños ocultos
García Lorca
voz de noche estrellada
manos en delta de las satisfacciones
que siguen rebuscando los confines de la piel;
viento en la crin del caballo
y en los bucles del jinete
tus ondinas te siguen amando
- ignoran tu no correspondencia corpórea -.
y tú
siempre travieso
aprovechas con seguridad
tu condición de fantasma
para espiar a los dulces efebos
y convertirte en la manta de su desnudez.

Si quiera moriste, Federico,
para no verte viejo,
para seguir imaginando tu rara belleza,
para seguir imaginando tu voz de plata,
para seguir imaginándote corriendo en el peligro
- como Jacinto -
y olvidar el tiempo y los compromisos,
cediendo siempre a los reclamos de la piel y de todos los órganos,
para seguir sintiendo tu presencia sabiéndote ausente
con ese halo de Apolo que dicen siempre te acompañó.

Califa de las premoniciones
duende enduendado
enduendador duende
confluencia de las razas,
sabías en tu quiromancia
que se te perderían las manos
y que te saldrían alas
para volar de Viznar a tu Granada,
siempre gitano en la predestinación de tu destino,
gitano
que sigue robando niños
para guardarlos en el cofre encantado,
donde esconde también sus palabras
y sus rizas

Siquiera moriste, Federico,
setenta años después
ángel azul
niño de plenilunio
duende travieso

Siquiera moriste, Federico.


J. MAURICIO CHAVES BUSTOS
2006