Inesperadamente

Cuando se acercan gavilanes a invadir nuestro nido,

cuando niños inocentes suelen jugar con sus sombras,

cuando sé que estás pensando en mí,

más te amo.

Cuando te escribo en la madrugada

y los insectos curiosos se acercan a la luz,

cuando veo dos mariposas que se besan,

cuando encuentro dos perros callejeros

haciendo el amor sin desprenderse,

más te amo.

Cuando permanezco inmóvil y te pienso,

cuando cruzan frente a mi puerta hombres sin rostro,

cuando la brisa me trae tu olor y te siento conmigo,

más te amo.

Apareces, en todos mis momentos,

no sé si eres mi obsesión,

una raíz que no puedo ni quiero arrancarme,

una piedra que no puedo levantar,

una huella en mi piel,

un tatuaje en mi sexo,

no sé si eres mi bendición o mi muerte.

Tú, mi único dueño, ponle nombre a este sentimiento,

así sin más, cuando se te ocurra,

inesperadamente.