cierva      que madrugas la tarde

          con tu risa de auroras pasadas

te diriges aprisa buscando el amparo del ocaso

pidiéndole salvedad a la noche media

huyendo de la pena

exigiendo protección a la agonía

         …

agua

naciente

pura

vienes de las entrañas de la madre tierra

agua      caudal abajo

contaminándote en tu delirante…

pesares de un corazón lleno de brumas

un alma que no discierne sobre el futuro de un amor

            desde hace tiempo ausente

una mente sitiada por el desespero

un cuerpo inerme      muriendo despacio

             entre incontables sueños…

agridulce amor      tiene tantos seguidores

            y muchos detractores

deja alegrías al igual que penas

llena de consuelo o puede sumergirte en lo más

            profundo de los habernos

es dicha…

sólo lágrimas

acompañan a las sombras

luna llena

tu luz

            acaricia el borde de la noche

tu rostro ilumina quimeras

           …

soledad esperanza

ves el devenir de cada día

los oscuros pasillos del subconsciente

            extrañan el recuerdo no recurrente

soledad      esperanza

comprendes la simpleza del amor

y la quietud de las amargas…

creed en el amor

presentirle sin conoced su rostro

las mentiras arruinan cualquier paraíso de sentimientos

defenderle

no fertilicéis los valles desérticos de penurias

           …

en la aureola

            de una rosa

se puede traficar con los sueños

vislumbrar

            el rostro de la melancolía

en el halo de unos pétalos

           …

indiferencia

agria de un sólo rostro

            y muchas mentiras

pocos disimulos e incontable dolor

            entre cada línea de vida