Flor de luz

Cuanto deseo tu flor.

Esas que solo rosa la piel

sin dejar grietas.

Que embriaga suavemente

hilvanando caricias,…

Anoche te soñé,

bruma ardiente de tus ojos en los míos,

tejido orgánico en llamas

y en el delirio loco de unos besos

se cruzó mi boca con tu cuello.

Anoche estabas en mis sueños,…

Huesos en flor

Sigo amando,

Vuelvo a amar.

Qué más da si hoy duele

mi amor de ayer.

Ese que lastimó mi delicado ego.

El que dijo que era mío hasta la…

PECADO

Si, es a ti a quien miro

con este brillo en los ojos

que guarda la negrura del deseo.

Con esa media luna

que te habla de…

Amor amarillo

Que importaba si tenía los ojos más o menos oblicuos. Yo no notaba diferencias, ni entendía su rechazo.

- Doctora, no puedo, no, es coreano. Mi padre jamás lo permitiría.

Y yo que siempre pensé que el prejuicio era de blanco a negro, no podía entender que existiera prejuicio de…

La Unidad Divina

Dios en su grandeza se dio cuenta 

de su infinita soledad.

y todo lo que no era Dios,

era la nada ante el espejo.

En su tristeza,

con su infinito poder

se dio un golpe en su justo centro,

y estalló en mil destellos de energía y materia.

Sus partículas giraron y giraron

formando las galaxias,.

y sus  montañas jóvenes

envejecieron.

Y aquellas…

Lo miré besar

Al sentarme a su lado lo miré de reojo. Su aspecto me  resultó un tanto repugnante. Pero no permití que ese rechazo instantáneo me impidiera concentrarme en la música que fluía de sus dedos sobre  el teclado, y ya no miré más su rostro regordete y rojizo, de mirada triste e indescifrable.…

INCAPAZ

Sin fuerzas,

No soy capaz de luchar,

el vértigo me subyuga,

me arrastra hacia…

AGONÍA

Hoy la niebla la resguarda,

Le canta a la vida convertida en luz.

Y en todos sus palacios se siente el deseo enarbolado.…

Necesito que me perdonen, pero las musas me tienen abandonada. Parece que inspiración y cansancio físico y mental no son compatibles. Solo faltan tres semanas para la Feria Internacional del Libro Eugenio María de Hostos que estoy organizando, es una labor descomunal. Amigas y amigos de este FORO tan querido, ya pronto me reintegro a leerles y comentar como ustedes se merecen. Un abrazote cálido, Carmen Amaralis

HUBO UNA VEZ UN NEGRITO

Hubo una vez un negrito que fue arrancado de sus raíces y obligado a cruzar aguas turbulentas. El azul del cielo de tres meses y el verde mojado de la vida lo entregaron al calor ardiente de unas islas extrañas tan calientes como su mundo africano. El negrito lloró el desgarro de su madre, y al sonido de los golpes de un tambor improvisado le arrancó notas de dolor.

El recuerdo del olor a su tierra mezclado con su llanto…

En el Foro

rostros ,  muchos rostros,

florecidos de luz,

y las bocas derramando palabras en colores

por  los cristales de los días.

Versos asomados a ventanas  luminosas,

cristalinas,

centelleantes en mágicas  distancias.

El Universo gesta un palpitar de versos místicos,

y germinan  huesos  entumecidos,

cuerpos queridos reflejando el verde interior de los palacios.

Las manos laboriosas  derramando caricias…

DESPEDIDAS 

Busco la carne donde extraño la esencia

y entre duelos y risas,

entre la cal y el beso,

un adiós.

Sobrarán las espinas donde besé la rosa

Ya no espero ni pienso.

Se encenderá el camino

cuando apague la hoguera

de mis negros incendios.

Llevo…

                                          Tu Rostro en La Niebla

Tronco seco



Mis propias ramas me enredan,

se retuercen por los labios malditos,

me asfixian.



Se hace fuerte la sal

que corre por mi pecho

desbordado de pasiones.



Necesito podar los ganchos secos,

los que murieron con la furia de tus ráfagas.



Si pudieras humedecer de caricias las noches,

las…

LECHE Y MANÁ

La madre se vistió de crisálida y le dio leche de sus senos. Pintó su cara con ternura de duendes saltarines. Usó el pincel más fino para trazar líneas con vuelos de gaviotas.

Abrió las ventanas de par en par, la luna dorada brilló sobre su cuna. La noche se hizo aliada de sus horas, arrullándola con brisa de palmeras y nanas para que no murieran las hadas de la imaginación.

Creció adorando su pecho de bronce y plata, acomodando su cabeza entre los huecos de…