PREDICCIÒN En mis calles serpentinas como la sombra de la tardeo la predicción de los lobos, se desliza la pobreza,jóvenes arrinconados, pistola en cinto, mirada pérdida,garabatos sin marcar en los r…

[Gildardo Gutiérrez Isaza]

PREDICCIÒN

En mis calles serpentinas como la sombra de la tarde
o la predicción de los lobos, se desliza la pobreza,
jóvenes arrinconados, pistola en cinto, mirada pérdida,
garabatos sin marcar en los renglones de una vida sin causa,
he olvidado el nombre, sus edades, el instante,
pero he visto la tragedia,
la muerte los ronda y en sus manos la muerte acecha...

una voz que resuena desde el arrecife silente de la infancia
***
Tu boca es un niño perdido, tus ojos el nido del pájaro,
en tus manos la furia del halcón y en tu estomago el hambre de la noche.
Las jóvenes, las niñas, como el perfume de los pinos guardan las armas, la droga,
esa neblina de alas y crepitar de soles con olor a lejanía,
jardín desconocido de un mundo que margina la alegría y deshonra el deseo;
nubes que tiemblan bajo el amparo del lucero,
de una luna que calla...
el recuerdo de tu boca y mi silencio que es tu secreto.
***
Benévolamente despreciado, como la mantis,
lleno de odios y soledades, pálido y sin brillo,
trágicamente como la levadura seca,
la alquimia que antecede al nombre o la muerte quizá,
como el polvo de la pena eres un niño que no verá el mañana.
Fantasmas que nos cercan las auroras
y el día que nunca llega;
Un grito, una leve carrera y los enemigos que emergen de la nada;
guerra de pandillas, dominio de territorio, fronteras invisibles
que nadie puede romper.
***
Tiro de metralla, dolor y angustia en las manos de quien sostiene el cadáver,
la marca de tus huellas en el fango con otro nombre, bajo otra forma.
Inerte la madre deja escapar aquel alarido que arranca la piel en jirones
y una pregunta: ¿Por qué?
Una nueva víctima, un número más en la morgue,
enmarañadas que confunden el recuerdo
y un ser que el olvido arrastrará a la fosa común como un N.N.
Entierro macabro, ráfagas para despedir al "parcero".
A quien arrastrara tras de sí la huella del dolor que tanto causo
a la misma sociedad que lo condeno al olvido.
***
Infortunio de una sociedad que desahuciada ve cobrar vidas de lado y lado.
Aventura osada cuando en sus motos acechan a las víctimas
y esgrimiendo sus pistolas te despojan de todo.
Sin reclamo, enmudecido como el más fiero espectro,
mordiendo la soberbia a carcajadas.
Sin desaliento abatido y lleno de somnolencia
quisiera poder sentirme, dejar que el invierno navegue en mí,
postrar la huella dejada en la arena, las lágrimas del doliente
y abrir un caudal de alaridos, de alas huecas, morir una sola vez y renacer
para entender esta desventura,
pero no soy yo,
soy solo esa sombra que postrada cubre los muertos.

 

[Elias Antonio Almada]