A LA MUJER EN SU LUCHA. Para acompañar a la mujer en su lucha. En el Día Internacional de la Mujer. 8 de Narzo.

[César Tellería Oliva]

 

Cuántos años de dura lucha,

Lleva batallando la mujer…

Por conquistar tus derechos,

Y conseguir la igualdad.

 

Hay mujeres tan valientes

Que ganaron sus derechos;

Así de Asia hasta occidente,

Lo conquistaron con coraje.

 

El derecho de ser libres,

De elegir y de votar…

Mujeres capaces de todo,

De estudiar y trabajar.

 

Hay algunas que hasta al hombre,

Han logrado superar;

En la ciencia y en la técnica,

Y en llevar también el hogar.

 

Y así vemos que hoy en día,

Hay mujeres ingenieras;

Y hay médicas y abogadas,

Y de cualquier profesión.

 

Porque las mujeres de hoy día,.

No tienen miedo de hacer;

El trabajo que hace un hombre,

Sin olvidar que es mujer.

 

Que ha ganado ese derecho,

Desde el día que decidió;

Salir a trabajar como el hombre,

Para ser independiente.

 

Pero hay algunas que quedan

Postergadas en sus derechos;

Por no lograr superar…

Su dependencia del hombre.

 

Por eso son ultrajadas,

Y abusadas o humilladas;

Por hombres que no la quieren,

Y tampoco la respetan.

 

Así  hay mujeres que las alquilan,

Que las prestan o que las venden;

Aquellos que se creen dueños,

De sus vidas y de sus sueños.

 

Algunos que se creen con derecho,

Hasta de quitarles la vida;

Si tienen hijas mujeres…

O, quieren volverse a cazarse.

 

Es la materia pendiente,

Que tienen algunas mujeres;

Que hallan normal que su hombre,

Las trate como ellos quieran.

 

Mujer que eres la alegría,

de tus hijos y de tu esposo;

que eres la felicidad del hombre,

si lo amás, - tanto como él te ama, a ti..

 

No olvides que eres la desgracia,

Del hombre si lo rechazas;

Y el puede perder la cabeza,

Si se enamora de ti…

 

Mujer que eres la codicia,

Y el capricho o el trofeo;

De tantos hombres que creen,

Que son los dueños de ti…

 

De muchos que se equivocan,

Porque han logrado atraparte;

Y son dueños de tu cuerpo,

Pero nunca serán de tu alma.

 

No te quejes –¡oh!, mujer…

Si el hombre no te respeta;

Si dejas que él decida,

El lugar que debes tener.

 

Una mujer verdadera

Si es libre e inteligente,

No debe dejar que el hombre

La trate como un objeto.

 

Que la use como quiera,

Y cuando se canse la deje;

Que la eche o menosprecie,

Cuando quiera estar con otra.

 

Ella debe ser la dueña,

De su vida y de su cuerpo;

Y no debe jamás renunciar,

Ha ser feliz y dichosa.

 

Mujer si luchas con alma,

Con fuerza y con mucho amor;

Triunfarás si tienes fe,

Lucha, lucha y vencerás.

 

 

Por César Tellería Oliva