Alfonsina y la Vida

[Vilma Lilia Osella]

Alfonsina y la Vida

Cantabas porque el dolor hería tus entrañas

cuando aquel amor en Rosario te consagró madre.

Querías a ese hijo como el amor mismo.

Tu miedo necesitó un apoyo y otros brazos amantes

te recogieron en Buenos Aires como a una hija.

 

Y tu canto no pudo cesar.

Cantabas en los barcos que surcaban el océano

cuando ibas a París con tus amigas.

Le Sacré Coeur y Montmartre fueron tu refugio de gaviota

Sabías que no podías eludir la muerte.  

Vivías la vida como si nunca te consumiera

Como si tus manos acariciaran una paloma blanca.

 

La incisiva fragancia de la manzana te sedujo mil veces

Lujuriosa  intentabas nuevos amores y escribías.

Sufriste la traición de los dioses.

Saboreaste las fresas resplandecientes.

Amabas el mar   ahí estaba el sueño de la vida

A su vera caminabas con tu boca roja de besos

Saboreando el aire  y el sueño     alas de la existencia.

 

Y nos dejaste una sandalia sobre las piedras de Camet.

¿Quien olvida una sandalia cuando acude a la muerte?

Caminabas la orilla   te bebías el aire marino.

¿Por qué habrías sucumbido al fallecimiento devorante?

Y aquí estamos con la duda, con el mito.

Nos oprime el recuerdo de tus manos absolutas.

Un derrumbe precedió tu partida.

Una sandalia sufre los relámpagos  las nubes   la soledad.

 

Estás sí con las sirenitas, las caracolas y los corales

pero tu cuerpo volvió a Camet.

Ya no importa la boca roja  el hijo sin padre  el infortunio.

El infinito recogió tu alma.

  Y   en tus versos dejaste tu mensaje duradero:

el amor y la muerte son las alas de la vida.

 

Vilma Lilia Osella

[Vilma Lilia Osella]

Gracias Elias querido. Te espero para la Feria del Libro.

Bnes.

Vilma Lilia

[Elias Antonio Almada]

[Vilma Lilia Osella]

Gracias Mab. Me conmueve tu Destacado. Espero verte en orlando y disfrutar

tu cariño.

Vilma Lilia